El Gobierno de Tucumán se apresta a firmar un decreto reglamentario de una ley que dispone la desconexión digital de sus docentes. Prohíbe que reciban mensajes, correos electrónicos, llamadas o participen en reuniones virtuales fuera de su horario laboral.
“La ley fue aprobada por unanimidad y llama la atención que en plena era digital, hayamos logrado una desconexión en Tucumán: el espíritu de esta ley es preservar la salud mental y emocional del docente. Buscamos que el docente tenga su tiempo de descanso”, le dice a Villa María Educativa Nora Yenat, adjunta de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP).
Desconexión digital docente y “un reordenamiento institucional”
La medida, que no aplica a cargos directivos ni de gestión, busca aliviar la carga de trabajo extraescolar y mejora las condiciones laborales. “Esta ley nació de una gran demanda de los mismos docentes: se sentían invadidos en sus tiempos personales. Nació esta propuesta que se transformó en ley que tiene por finalidad proteger y posibilitar el goce del tiempo libre del docente”, asevera Yenat.
Ahora, resta la reglamentación. Consultamos sobre las expectativas de su puesta en práctica frente a los fantasmas de que se convierta en letra muerta: “La vamos siguiendo a la ley: celebramos la aprobación de la Legislatura, y celebraremos el segundo gran paso que es la reglamentación”. Y contesta sobre las expectativas de su cumplimiento: “Confiamos, además, que la ley se pondrá en marcha porque incluye, además, que debe ser trabajada de forma institucional y con capacitación docente para que allá un reordenamiento del tiempo institucional, a los efectos de que pueda garantizar de esta manera la desconexión”.
Más “tiempo” para crecer
Yenat, a modo de contexto, explica: “Proponemos que el tratamiento sea áulico, que los niños y adolescentes sepan de esta ley y de sus beneficios. Además, un tratamiento con la comunidad: las familias también tienen que saber que existe esta ley y qué significa y hasta dónde pueden llegar frente a la vida personal del docente”.

En procura de aportar a la formación, la dirigente sostiene: “Queremos que el docente pueda crecer profesionalmente, por eso debemos darle sus tiempos. Muchas veces se ven desbordados en sus actividades institucionales, y a su tiempo de crecimiento profesional lo tiene muy limitado”.
“El agobio es diario”
Hace ya un tiempo a esta parte que, en Córdoba, por ejemplo, se multiplican las carpetas psiquiátricas a causa del cansancio o born out docente: “Eso es lo que observamos. Veíamos el hartazgo, veíamos ese cansancio en docentes jóvenes, con licencia psiquiátrica, producto del estrés, la ansiedad, la depresión…, son muchas las exigencias que marcaban a ese malestar docente. Se hacía necesario en una medida que tienda a proteger la salud mental y emocional del docente”, refiere la educadora tucumana.
Para Yenat, el “agobio es diario. Por eso pienso que una reorganización institucional no sólo va a beneficiar al docente, es también en post de la calidad educativa: se tendrá a un docente más sano frente al aula, más dispuesto, más renovado…, diferente a estar recibiendo mensajes a las 8, 10 o 12 de la noche”.

