Cada 21 de septiembre se celebra el Día del Estudiante en Argentina. Julián, estudiante del IPET 56, recibe las felicitaciones por su día y dice que en ese colegio se siente “muy feliz. La escuela forma gran parte de mi vida y me desconecta un poco de mis problemas”.
Esta efeméride fue creada en homenaje a la fecha en la que llegaron al país los restos de Domingo Faustino Sarmiento, quien falleció el 11 de septiembre de 1888 en Asunción, Paraguay, a sus 77 años.
Día del Estudiante en sensaciones
Julián vive en el barrio Nicolás Avellaneda, cursa el 3° año del Ciclo Básico en el IPET 56 “Abraham Juárez”, se apresta a representar (junto a una compañera) al colegio en la instancia provincial de Feria de Ciencias 2025 con un proyecto inclusivo y se imagina un futuro como emprendedor a modo de puente económico para estudiar un trayecto terciario o universitario.
“Ser estudiante significa formar parte de una escuela en la cual me siento muy feliz. Me gusta las orientaciones que tiene y siento eso de que todos nos ponemos la camiseta del Abraham en cada evento. Somos muy unidos y trabajamos en equipo”, le cuenta a Villa María Educativa.
¿Cómo renovar las ganas cada día? “Parte me ayuda mi madre, y mucho. Me dice que debo darle para adelante, que tengo que estudiar… A mí me gusta mucho estudiar, me parece que me desconecta de mi mundo”. Julián pretende “olvidarse, por un rato, de los problemas que uno tiene en la casa. Acá se generan muy lindos espacios y me hacen desconectar, aunque sea un poco, de esos problemas”.
En un futuro: Emprendedor y estudiante superior
Mirar el futuro. “Ya tengo pensado (como orientación) elegir Técnico en Industria de los Alimentos, pienso que me va a abrir muchas puertas, es un gran título. A futuro, tener un emprendimiento y pagarse una carrera universitaria”.
“Lo veo muy probable que pueda ir a la Universidad. Hay muchos chicos que hoy en día tienen un emprendimiento y se pagan la carrera”, se alienta.
El apoyo. En el colegio “hay un gran un equipo: entre la directora, preceptores, maestros y estudiantes. Todos se ponen la camiseta del Abraham y somos todos unidos. Cada vez que hay que realizar un proyecto, todos son muy unidos acá. La escuela forma gran parte de mi vida”.
Trabajar por la inclusión
El proyecto que defenderán en Feria de Ciencias formó parte de la asignatura de Educación Tecnológica, Taller-Laboratorio y Educación Física. La iniciativa salió de los estudiantes, del seno de ellos y ellas al observar la imposibilidad de los compañeros que no podían participar de los juegos deportivos en el marco de la Intertribus.
Juegos sin barreras: “Cestomano” (Diseño y construcción colaborativa de un juego adaptado para estudiantes en silla de ruedas). Formarán parte del área de Tecnología y tanto Julián, como Luisana, defenderán el proyecto en Córdoba. Los docentes que participaron fueron: Roxana Pérez (Educación Tecnológica); Hernán Testore (MEP de Taller Laboratorio) y Lourdes Ribero (Educación Física).

Este proyecto interdisciplinario surge de la necesidad de garantizar la inclusión plena de dos estudiantes en silla de ruedas en las actividades recreativas del proyecto institucional Intertribus, que tradicionalmente había tenido una escasa accesibilidad en los juegos y competiciones deportivas. El proyecto se centró en la inclusión, la seguridad y la equitativa participación, buscando transformar una situación determinada de exclusión en una experiencia inclusiva con aprendizajes significativos.
Se viene la Feria: “Dejar al Abraham en lo más alto”
El crisol de solidaridad de sus propios compañeros hizo que los dos estudiantes en sillas de ruedas ahora puedan disfrutar de las instancias deportivas. “Generamos este juego, con reglas inclusivas y materiales adaptados para ellos. Se fueron tirando ideas hasta que la quedó la fuimos perfeccionando”, explica Julián.
Hacia la feria provincial ¿Cómo llegarán? “Ansiosos, nerviosos y feliz… Con muchas ganas de dejar al “Abraham” en lo más alto.
No sólo Julián está feliz por la preparación del viaje hacia la feria, también su familia, y su madre en particular quien llegó al colegio a firmar los permisos con una gran alegría que la envolvía y la desafía, seguramente, a redoblar la insistencia en el compromiso de Julián con su formación.

