El coordinador de la Ingeniería en Alimentos de la UNVM Pablo Bertello publicó recientemente un trabajo científico en la revista Agrociencia Uruguay el potencial vitícola de las Sierras Pampeanas Cordobesas.
El estudio forma parte de un número especial titulado “Climate Change and Variability Adaptation and Mitigation: Challenges and Opportunities for the Agricultural Sector”, el cual aborda desafíos y oportunidades para el agro frente al cambio climático.
Trabajo científico de un docente de la UNVM
El trabajo realizado sobre esta zona de Córdoba propone una caracterización detallada del clima en esa región de más de 50 mil kilómetros cuadrados con el objetivo de determinar las aptitudes de las diversas regiones para la producción de uva destinada a la elaboración de vinos.
El abordaje, titulado “Zonificación Climática Vitícola Multicriterio de las Sierras Pampeanas Cordobesas utilizando datos satelitales”, es realizado a partir del análisis de índices bioclimáticos específicos, los cuales son obtenidos mediante sensores satelitales y permiten otorgar al productor información valiosa para su desarrollo.
Tres grandes sectores
Según Bertello, este abordaje permitió zonificar la provincia en tres grandes sectores. Aquellos que presentan limitaciones severas para la producción de la vid, vinculadas fundamentalmente al estrés térmico, aquellas en donde el principal desafío surge en la temporada de cosecha a raíz de las elevadas temperaturas mínimas de esos meses y, por último, las zonas en donde las condiciones térmicas son consideradas favorables.

“Esta información es clave para quienes ya tienen viñedos funcionando y, sobre todo, para quienes están pensando en iniciar un proyecto vitícola en Córdoba”, explicó Bertello. Añadió: «No existe un lugar donde no se pueda producir vid, de hecho, existen excelentes establecimientos en zonas muy complejas en términos agroclimáticos, pero lo que buscamos con este estudio es que el productor sepa de antemano en qué condiciones va a trabajar y poder tomar decisiones en torno a eso».
«Este aporte científico marca una línea de trabajo que continuará con la identificación de las variedades de vid que mejor se adaptan a cada zona caracterizada y, a futuro, con la caracterización de los vinos obtenidos en estas condiciones climáticas específicas», detalló el ingeniero.

