Con el conflicto universitario en auge, comenzó el receso invernal en Villa María sin definiciones sobre lo que pasará después. El reclamo por la apertura de paritarias continúa y el estado de alerta también.
Desde la UTN Regional Villa María, la Nodocente Ivana Carranza y el docente Silvio Stefani dialogaron con Villa María Educativa para expresar las demandas frente a un “retraso salarial del 60 %”, una situación que describieron como “insostenible”.
“Nosotros queremos trabajar, no queremos parar”
“Tenemos compañeros que están cobrando 430 mil pesos de bolsillo y con los aumentos que hay en la comida, alquileres y servicios, se hace imposible llegar a fin de mes… estamos hablando de cuestiones básicas. Es bastante preocupante”, mencionó Ivana Carranza, Nodocente y delegada gremial de APUTN Villa María.
En la UTN local, el número de Nodocentes se aproxima a 50 en planta permanente. No hay contratados. “Nosotros queremos trabajar, no queremos parar”, mencionó Carranza y se refirió, además, a la dificultad de comunicar estos reclamos al alumnado, sobre todo a quienes cursan los primeros años.
Comentó: “Estamos presentes desde que ellos entran a la facultad hasta que se van, al igual que los docentes. A veces se demoniza a quienes hacemos este tipo de reclamos justos, pero para la misma universidad los gastos se elevaron un montón, y si bien hay una promesa de aumento para el funcionamiento, el dinero no llegó”.
La crisis económica entró a las aulas
Para el docente Silvio Stefani, la crisis económica actual supera a otras de la historia argentina. En sus más de veinte años en la docencia universitaria, dijo que nunca vio a chicos “darse de baja” en una carrera arancelada porque “la plata no les alcanza” para abonar la cuota mensual. Pero este año sí.
“La mayoría de los estudiantes también son trabajadores y/o tienen familias a cargo”, contó Stefani. Sucede que cuando “les avisan que los echaron del trabajo”, lo urgente se impone y siempre está relacionado al alimento, una necesidad básica. “El tema económico golpea como nunca lo habíamos visto”, enfatizó.
A su vez, agregó: “Empezamos a notar en algunas regionales otro problema, chicos que empezaron su trayectoria en la docencia pero han terminado renunciando porque les convino mucho más ir a trabajar a una empresa privada que dedicarse a la docencia. Con esto, no solamente estamos perdiendo capacidad económica, sino profesional”.
La incertidumbre avanza
“Creo que no estamos durmiendo tranquilos, para nada. Ni los docentes, ni los investigadores, ni los estudiantes, nadie. Porque no es un gobierno predecible”, agregó Stefani, en relación a los dichos del presidente del CONICET Daniel Salamone en una de sus últimas declaraciones.
La incertidumbre parece avanzar por todos los frentes. “Por lo menos en la UTN, nuestro rector ha garantizado los sueldos a nivel nacional, pero aún así, a todo el mundo la situación le come la cabeza”, señaló Stefani, quien además es delegado titular de ADUT Fedun.
“Tenemos un retraso salarial que se aproxima al 60 % y en la UTN hay docentes -yo soy uno de ellos- que están dedicados exclusivamente a la docencia”, indicó. “Aún así, la calidad de la educación no baja. Hoy el que está en la docencia universitaria es porque realmente ama enseñar. Docentes del secundario van a decir lo mismo. Uno pone por delante eso, más que lo económico”, agregó.
El amor (a la universidad pública), aún
Ese 270 % de aumento pactado en mayo, y que sigue sin efectivizarse, sólo abarca “un 7 % del presupuesto universitario total, para gastos de funcionamiento”, señaló Carranza. “Hay que insistir en esto porque el otro 93 % -que incluye salarios docentes y Nodocentes, etc-, todavía no se discutió”, indicó.
Sobre qué medidas tomarán los gremios frente al contexto, comentó: “Aún no sabemos cómo vamos a seguir. No se nos informó nada, pero estamos en alerta”. Por su parte, Stefani expresó: “Después de las dos semanas de receso veremos qué pasa, pero si no hay respuesta inmediata con respecto a los salarios, vamos a salir a las calles, eso no se descarta”.
Por último, el docente dijo: “Aguantamos por el amor que le tenemos a la universidad pública, una universidad que históricamente le ha dado oportunidades a los hijos de los trabajadores. Estamos aguantando y poniendo el pecho. Seguimos formando profesionales a pesar de todas las contra que tenemos”.