El Gobierno promulgó la Ley 27.726 que convierte al Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina (becas Progresar) en una política de Estado.
El texto fue aprobado por el Senado a fines de septiembre y promulgado a través del Decreto 527/2023 publicado en el Boletín Oficial.
¿Qué dice la ley?
Según la normativa, para acceder a las becas, los beneficiarios deberán acreditar regularidad en una institución educativa o a cursos o centros de formación acreditados por el programa.
Además de realizar un control anual de salud y de los ingresos individuales o del grupo familiar, que no deben ser superiores a tres salarios mínimos.
También los beneficiarios deberán ser argentinos –naturalizados o nativos- o, en el caso de ser extranjeros, contar con DNI y residencia legal de entre 2 y 5 años en el país.
El programa, de carácter intransferible, es compatible con otros programas sociales, incluyendo la Asignación Universal por Hijo (AUH), Asignación Universal por Embarazo (AUE), pensiones por discapacidad, tarjeta Alimentar, además de otras becas de carácter académico, de investigación o de extensión.
Serán considerados como grupos prioritarios aquellos estudiantes en condición de vulnerabilidad multidimensional, y los que cursen niveles con obligatoriedad escolar o, en el nivel superior, aquellos que realicen carreras consideradas como estratégicas, en virtud de los requerimientos de profesionales para el desarrollo social y productivo del país.
El Ministerio de Educación es la autoridad de aplicación
La autoridad de aplicación, que es el Ministerio de Educación, deberá realizar una evaluación anual del programa para conocer su implementación y funcionamiento. También tendrá la potestad de ampliar eventualmente el universo de beneficiarios entre los 15 y los 35 años, según señala la normativa.
Del mismo modo, si bien abarca a las instituciones educativas públicas, el Ministerio podrá incorporar también a instituciones privadas que cumplan con requisitos y procedimientos oportunamente establecidos.
Progresar
El programa, creado en 2014, destina en la actualidad el 54% de sus becas al nivel obligatorio, el 24% para el nivel superior y el 15% para el nivel universitario, alcanzando a 2 millones de jóvenes este año.
Las becas buscan acompañar a los jóvenes para que terminen sus estudios o, en su defecto, los retomen en el caso de haberlos abandonados.
Además, apuntan a ampliar las oportunidades de formación técnico profesional y la inserción laboral, brindando también herramientas para que puedan acceder a dispositivos tecnológicos y conectividad.
Espacios Progresar
La Ley también institucionaliza los denominados “Espacios Progresar” que consisten en tutorías y acompañamiento para los aspirantes y titulares del programa que funcionarán en las instituciones educativas.
Además de fortalecer las trayectorias educativas y articular con otras políticas públicas difundirán las nuevas convocatorias y acompañarán las gestiones para inscribirse.

