La Diplomatura de ESI de Aula Abierta y la UNC busca pensar más allá de los limites escolares y desde una perspectiva pedagógica – afectiva.
“La particularidad es pensarla como una propuesta pedagógica afectiva es decir poder pensar otras relaciones interpersonales posibles, lo que implica desandar todas esas violencias que hemos aprendido en relación a la sexualidad”, explica a Villa María Educativa, Belén Barral, tutora académica de la Diplomatura en ESI de Aula Abierta y la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba.
De allí, que la propuesta de formación busque ir más allá de los limites de la escuela como institución y abordar la Educación Sexual desde una mirada integral, latinoamericana e interdisciplinaria. Lo que implica reflexiones situadas sobre las prácticas educativas, pero también repasar herramientas para trabajar en distintos espacios y ámbitos sociales.
Sobre esto, dice Barral: “Apostamos a ampliar esos horizontes de la ESI y pensar cómo se problematizan en otros territorios. Como esas violencias se relacionan con las masculinidades, pensando no sólo los varones en una clave binaria sino abrir a pensar en otras identidades posibles. Luego es también pensar como esto opera en las relaciones interpersonales, no solo en la presencia, sino también con todo un mundo virtual y redes sociales que a veces hacen más fuertes los estereotipos de género y los estigmas en relación a lo sexo afectivo y sexo genérico”.
Así se recorren conceptos y módulos que abordan el cuidado del cuerpo y de la salud, la valoración de la afectividad, el abordaje y prevención de la violencia de género en entornos virtuales, la ESI como oportunidad y garantía para el desarrollo libre de la identidad en entornos de crianza, la escuela, el sistema sanitario y la comunidad.
Pensar una propuesta de intervención
La formación “anima a pensar que eso que pasa con la ESI sea algo que acompañe y lo que no está pasando o no está garantizado buscar hacer esa revisión y ese reparo para poder acompañar. Pensamos más allá del sistema escolar, pensamos en la educación como sucediendo en todos los ámbitos de la vida humana. La idea es poder multiplicar las instancias de intervención, es pensar puertas de entrada de la ESI y repensar nuestras propias prácticas”, explica la tutora académica. Y para repensarlas, como finalización del cursado proponen un proyecto de intervención para aplicar la ESI en una institución o ámbito en concreto.
“El objetivo es pensar un proyecto que se pueda aplicar en los diferentes ámbitos donde queramos ampliar los horizontes y pensar estrategias de intervención. Es llevar la teoría a nuestros espacios para poder ensayar, mirar y observarnos a nosotros mismos”, menciona Barral. Y agrega: “Cada profesional desde su ámbito de intervención cotidiana podrá resignificar los aportes teóricos y proyectar acciones adecuadas en el diseño de una propuesta didáctica”.
Destinatarios e inscripciones de la Diplomatura en ESI
La Diplomatura tiene una duración de tres meses, es virtual y asincrónica. Tiene horarios libres y objetivos semanales. Dispone de cuatro módulos de aprendizaje. Además, tiene algunos encuentros sincrónicos en vivo. La propuesta inicia el 22 de septiembre y se extenderá hasta el 15 de diciembre: las inscripciones están abiertas con cupos limitados.
Los destinatarios de la propuesta son docentes y personal directivo de nivel inicial, primario, medio y universitario en actividad. También psicopedagogos/as, psicólogos/as, trabajadores/as sociales, educadores/as y profesionales vinculados a la educación y prevención de la violencia. Y profesionales de la salud, médicos/as, enfermeros/as, terapistas ocupacionales en relación con tareas de prevención e intervención.
El plantel docente cuenta con la participación de referentes entre los que se encuentran Andrea Urbas y Gisela Grunin de la Asociación Civil chicos.net, Santiago Merlo de la Asociación civil la casita trans, Daniel Jones y Belén Barral.