Estudiantes de 1° grado de la Escuela Bianco trabajaron el proyecto “Huellas urbanas”. Rescatar esta iniciativa es una de las maneras de reconocer y festejar el aniversario de Villa María en este 27 de setiembre.
La génesis del proyecto, responde a la idea de “entender, como escenario de lectura, el monumento al Cristo Redentor” obra insigne del ex intendente Salomón Deiver.

Se desarrolló una propuesta de investigación escolar abordando la observación y la lectura en variados soportes. Una vez reunida la información se organizó para ser comunicada dando respuesta al interrogante planteado: ¿Qué sabíamos y qué aprendimos sobre el Monumento al Cristo Redentor?
Escuela Bianco
El cuerpo docente que trabajó el proyecto consigna: “El patrimonio se constituye en un aspecto fundamental para construir el sentido de identidad y por lo tanto adquiere su status siempre en relación a una comunidad que lo define, lo legitima y lo asume como propio a través de una trama de significaciones, convirtiéndose en un capital simbólico”.

A su vez menciona, a modo de eje de articulación entre los espacios curriculares, que el conocimiento del Patrimonio Cultural propicia: alentar la valoración de la cultura local; fomentar el reconocimiento de la diversidad cultural, permitir el fortalecimiento de la identidad y promover el respeto por los derechos.
“Alfabetizar implica aprender a usar la lectura y escritura para poder participar en la vida comunicativa como lectores y escritores protagonistas de los propios aprendizajes”, agregan.
“Huellas urbanas”
“Huelas urbanas” forma parte de un proyecto de Unidad Pedagógica donde también se trabajó con la Calesita (Plaza Pedro Viñas) y el Monumento a la Madre (Mitre y Entre Ríos) como otras de esas huellas urbanas.

A entender de la docente Jackie Filmore la idea nace “como reconocimiento a la figura de Salomón Deiver como un intendente visionario de la ciudad” a partir del texto “El zoológico de Salomón” de Rubén Rüedi.
Los y las alumnas “se engancharon muchísimo con la figura de ese intendente, hablaban de Deiver como si hubiera sido un maestro de la escuela”, dice Filmore.

Y explica: “A partir de ese vínculo afectivo que surge con la obra de Salomón, más la importancia que él le daba a la ciudad, es que se comienza a pensar en la ciudad como escenario de lectura independientemente de lo que se lee dentro de la escuela”.
Alfabetizar con “otras” herramientas
Cabe consignar que al tratarse de niños y niñas de 1° grado las iniciativas deben ser integrales en materia de alfabetización. De ahí que el proyecto describe: “… propusimos integrar el estudio del patrimonio para vincular a los estudiantes con aquello que les pertenece y los identifica como comunidad”.
Detallan: “En nuestro caso es un espacio social concreto el que aporta significatividad a los aprendizajes y contenidos curriculares: el Monumento al Cristo Redentor. Una obra emblemática de la ciudad que representa la memoria viva de la comunidad y nos acerca de forma tangible a nuestras raíces culturales”.
El conocimiento sobre el mencionado espacio fue el eje de articulación entre los espacios curriculares: Lengua y Literatura, Ciencias Sociales y Tecnología, Identidad y Convivencia y Artes Visuales con un recorte de los aprendizajes y contenidos incluidos en el Diseño Curricular de la Provincia de Córdoba.