En septiembre de 2022 el Instituto de Capacitación e Investigación de los Educadores de Córdoba (ICIEC-UEPC), la Universidad Pedagógica Nacional y el Municipio de Pilar organizaron la Jornada por el Derecho a la Educación.
El tercer panel “Políticas públicas para una educación de calidad” tuvo como objetivo principal analizar y debatir en torno a las políticas públicas educativas y su relación con la educación de calidad.
Desde sus diversos recorridos políticos, institucionales y académicos, Mariano Narodowski (UDUT – ArgxEdu), Myriam Feldfeber (UBA), Juan Monserrat (UEPC) y Germán Lodola (MEN) señalaron como cuestiones prioritarias para la discusión la necesidad de reconceptualizar la idea de calidad educativa.
Además de las dificultades que presenta el sistema en relación a garantizar aprendizajes comunes en una sociedad crecientemente desigual. Junto a las complejidades de la matriz descentralizada y fragmentada del sistema educativo argentino para pensar políticas públicas tendientes a la igualdad.
Normas y estructura del sistema educativo: algunos problemas
La cuestión normativa también tuvo un lugar central en la discusión del panel. Los expositores dieron cuenta de las potencialidades y limitaciones que la Ley de Educación Nacional posee para resolver las problemáticas que enfrenta el sistema educativo en la actualidad.
En particular, señalaron algunos objetivos operativos de esta normativa sobre los que no se ha logrado avanzar o se lo ha hecho con serias dificultades, atentando, en última instancia, contra el horizonte igualitarista que busca promover.
Todas las presentaciones indicaron que uno de los núcleos problemáticos de la situación actual de la educación (caracterizada fuertemente por la desigualdad y fragmentación socioeducativa) es la estructura y organización misma del sistema educativo.
También se preguntaron por los actores y actrices sociopolíticos que podrían contribuir a encontrar una solución a una problemática que “por momentos parece ser un callejón sin salida”.
El Estado, la dirigencia política, las familias organizadas, los y las trabajadores de la educación y las organizaciones del tercer sector fueron algunos de los actores considerados para contribuir en ese sentido.
Mayor desigualdad y fragmentación
Los expositores convergieron en un diagnóstico común acerca de la creciente desigualdad y fragmentación que detenta el campo educativo en Argentina.
En particular, señalaron “la importancia de los problemas educativos que afrontamos y se encuentran en la estructura y organización del sistema educativo antes que a atribuciones individuales de estudiantes y/o docentes”.
En este sentido, el panel compartió la necesidad de construir sistemas de información sólidos y modernos que permitan, entre otras cosas, hacer un seguimiento en tiempo real de las trayectorias escolares de los y las estudiantes.
Federalismo educativo
Los expositores señalaron el dato manifiesto de la organización social, política, económica y educativa federal adoptada por la Argentina y cómo ella obliga a construir consensos en múltiples niveles para poder gobernar al conjunto del sistema educativo.
En este sentido, señalaron la necesidad de revisar las reglas de juego vigentes en el sistema educativo argentino, “para garantizar tanto criterios políticos comunes como distribución de recursos económicos y didácticos con horizonte de igualdad en todo el territorio del país, otorgándole un rol central al Estado Nacional para gestionar la educación”.
¿Qué es la calidad educativa?
La mayoría de las exposiciones señalaron la necesidad de problematizar qué se entiende por calidad educativa y otras la tomaron como dada o como un debate saldado a nivel internacional.
Asimismo, entre las exposiciones que propusieron una reconceptualización de la idea de calidad, están quienes indicaron que su definición está íntimamente relacionada con lo que se entiende por educación y para qué proyecto de país se la considera como necesaria.
Si bien las exposiciones evidenciaron un gran consenso en torno al diagnóstico de la actual situación educativa, las diferencias aparecen cuando buscan señalar los factores causales que la explican.
No puede haber calidad sin inversión educativa
La mayoría de expositores argumentaron que son las problemáticas estructurales del sistema educativo las que deberían ocupar el centro de las discusiones para disminuir las desigualdades. Otros indicaron que la primera política educativa proviene del ámbito económico antes que del estrictamente educativo.
Esto último sugiere la necesidad de pensar “la virtuosa articulación entre un proyecto económico que tienda a garantizar condiciones materiales de vida dignas para todas y todos”.
Así rescataron la idea de que no puede haber calidad educativa sin inversión educativa y que es preciso que la economía acompañe el proyecto educativo igualitario y de calidad.
Algunos señalaron que el principal problema es que la dirigencia política no prioriza la resolución de la problemática educativa en Argentina. Otros señalaron el rol ineludible del Estado nacional para construir espacios de negociación tendientes a generar horizontes de mayor igualdad.
En este sentido, pareciera ser que la principal disputa gira en torno a la elección de la sociedad política (dirigencia política y Estado) o la sociedad civil (familias organizadas, organizaciones del tercer sector, actores educativos en general) como espacios de resolución de conflictos sociales y políticos.