Genaro “encontró” a la filosofía durante la pandemia y esos textos recrearon alas para enfrentar su presente y cuestionar esos cruentos momentos. “Si no fuera por la filosofía, mi vida sería totalmente distinta. No sólo por las oportunidades que me dio sino sobre quién soy, con quién me relaciono y cómo me llevo con las personas que me relaciono”, sostiene este estudiante de 6° Año del Instituto Secundario Bernardino Rivadavia (ISBR).
Genaro Ludueña Polverini viene de tener una destacada participación en distintas instancias provinciales y un buen desempeño en las XXVIII Olimpíada de Filosofía que organizó la UBA y tuvo a la Patagonia como escenario. En 2025 participará de la Olimpíada Iberoamericana (Coordinada por la Universidad Complutense y la Universidad de Guadalajara).
Cuando una disciplina recrea alas en un estudiante
Cosechó un segundo puesto con el ciento por ciento de calificación en el certamen cordobés y el tercer puesto entre los nueve ganadores de la instancia nacional. No son triunfos, son obstáculos y desafíos que Genaro se propuso sortear.
“La filosofía fue como un mecanismo de defensa frente a la crisis existencial durante la pandemia. Fue como una forma de pensar lo que estaba pasando y pensarme a mí mismo con respecto a eso”, describe.
Por ahora, aparece el egreso y otros hobbies que detallaremos más adelante, pero está madura la idea de comenzar un trayecto universitario sobre esta disciplina. Las bases las viene edificando: “Poco a poco se fue convirtiendo como una herramienta para ver el mundo, enfrentarme a las ideas que son impuestas al sentido común, y crear las propias y no repetir aquellas que son dichas por el sistema y las personas”.
“Si no fuera por la filosofía, mi vida sería totalmente distinta”
Las alas se fueron recreando durante horas sobrevolando páginas de grandes pensadores. Cuenta: “La filosofía me gusta hace tiempo…, unos dos o tres años, siempre estuve leyendo y se presentó la oportunidad de participar de estas olimpiadas. Me anoté con entusiasmo, me sentí muy bien, sabiendo que lo que estuve leyendo y aprendiendo, se podía aplicar”.
Durante la conversación, agradece tanto a la UBA como a las docentes del Rivadavia Marisa Micol y Claudia García, quienes guiaron ese camino formativo.
El presente encalla con un pasado: “Muchas veces capaz se piensa a la filosofía ni como ciencia… sino capaz una disciplina que solamente sirve para que una persona, encerrada en su cuarto, piense y escriba: la filosofía es una forma y un estilo de vida. Un verdadero filosofo es la forma en la que uno reacciona frente a lo que le pasa y lo que ve”.
Paisajes patagónicos: Deconstrucciones y reconstrucciones de la educación en el Siglo XX
Genaro tuvo que abordar, desde el eje “Ética”, la temática “Deconstrucciones y reconstrucciones de la educación en el Siglo XX” bajo la mirada de las distintas opiniones de una serie de autores.

“Elegí el eje ético que se centraba, específicamente, en el rol de la mujer en la educación: me dieron diferentes autores que van desde la antigüedad hasta la actualidad. Se podía ir viendo que es una construcción histórica del sistema educativo a lo largo de la historia y cómo llega a hoy de distintas formas, cómo fue evolucionando, y cuál es la concepción de los pensadores actuales sobre este sistema: lo bueno y lo malo”, detalla. Genaro apoyó sus lecturas para esta participación, principalmente, en los textos del filósofo latinoamericano Enrique Dussel y la europea Rosi Braidotti.
El futuro “llegó hace rato”
“Tengo pensado seguir Filosofía en la UNC, pero me voy a extender un poco: yo considero a la filosofía como una herramienta. Creo que por sí sola es muy útil, pero en la actualidad no lo es tanto como en la antigüedad cuando no existía la ciencia. La tengo pensada como primera carrera para luego estudiar otra cosa, y abordarla desde un pensamiento filosófico. Hoy en día lo que me interesa es la sociología, aunque quedan muchos años para irlo definiendo”, describe sobre cómo será su futuro, sin dejar de asombrar al cronista.
La impronta de caminar el mundo de este estudiante no termina acá, continúa. “Me gusta mucho la música y tenía pensado estudiar Composición Musical. Pero dentro de esa decisión, entre música y filosofía, decidí que la primera podía ser más un hobby y la segunda, mi carrera”.
Genaro acaba de incorporarse a la banda Pilotos como bajista y debutó en vivo en Gallo Negro. La banda está conformada mayoritariamente por alumnos del Rivadavia y el baterista estudia en el Trinitarios. ¿Habrá alguna explicación filosófica que aborde cómo será la convivencia dentro de la banda? Continuará…


