Entre las personas de 25 a 30 años, la tasa de finalización de la escuela aumentó del 67,6% (2014) al 74,2% (2024). Esa cifra se reduce al 60% en el quintil más pobre.
En los últimos 10 años, la proporción de jóvenes que completó el nivel secundario pasó de 67,6% a 74,2%. En el quintil más pobre, la terminalidad creció de 41,5% a 60,0%.
Finalizar el secundario: aumentó la cantidad de egresos
En la última década la finalización de la escuela secundaria en Argentina experimentó un avance sostenido: la proporción de jóvenes de 25 a 30 años que tienen título secundario aumentó del 67,6% en 2014 al 74,2% en 2024. Si bien persisten desigualdades por género y por nivel socioeconómico, entre los jóvenes más pobres (los del quintil más bajo) el salto fue mayor: la terminalidad pasó de 41,5% a 60,0%.
Según el informe de Argentinos por la Educación “Terminalidad educativa: Foco en la secundaria”, con autoría de Viviana Postay (Especialista en gestión educativa) y María Sol Alzú y Martin Nistal (Argentinos por la Educación), muestran con cifras estos crecimientos.
Hay una brecha significativa por nivel socioeconómico: en el quintil más pobre, 6 de cada 10 jóvenes terminan la secundaria, mientras que en el quintil más rico son 9 de cada 10. La terminalidad es más alta entre las mujeres (77,4%) que entre los varones (70,9%).
Contexto
Los datos muestran que la primaria (obligatoria desde hace más de un siglo) se encuentra universalizada, con una tasa de finalización del 96,4% entre los jóvenes y adultos de 25 a 30 años. En la secundaria (obligatoria desde 2006), 3 de cada 4 jóvenes (74,2%) obtienen el título.
Al poner el foco en la secundaria, se ve que los mayores avances en la finalización de este nivel, fueron en las edades más tempranas: entre los jóvenes de 19 años, la proporción de graduados pasó del 52% en 2014 al 71,2% en 2024. En tanto, entre los de 30 años, la tasa de finalización se mantiene estable en torno al 70%.

Al analizar las diferencias por género, se observa que las mujeres tienen niveles más altos de finalización que los varones, tanto en primaria (97,6% versus 95,1%) como en secundaria, donde la brecha se amplía: 77,4% de las mujeres de 25 a 30 años terminaron la secundaria, en comparación con 70,9% de los varones de ese rango etario.
Finalizar el secundario: menos en el quintil más pobre
Las desigualdades por nivel socioeconómico se redujeron, pero siguen siendo significativas. Entre los jóvenes del quintil más pobre, el 60% finaliza la escuela secundaria, mientras que la cifra asciende al 92,2% entre los jóvenes del quintil más rico. En la última década, el crecimiento de la terminalidad fue mucho mayor en el quintil de menor nivel socioeconómico (+18,5 pp.) que en el de mayor nivel (+5,1 pp.).
Más allá de la finalización de la secundaria, los autores señalan también el desafío de la calidad: como mostró un informe previo de Argentinos por la Educación, actualmente solo el 63% de los estudiantes llega en el tiempo teórico al último año de secundaria (es decir, sin haber repetido ni abandonado), mientras que apenas 10 de cada 100 estudiantes lo hacen en tiempo y forma, es decir, con aprendizajes suficientes de Lengua y Matemática (según las Pruebas Aprender).