¿Quién va a denunciar algo que desconozca?, interrogó Hernán Navarro en una exposición sobre Grooming e introdujo la problemática sobre la falta de conocimiento de este delito.
“Prevalece en la Argentina un alto grado de desconocimiento en la sociedad. Siete de cada diez argentinos desconocen qué es el grooming. Esto supone un problema: la no denuncia”, señaló.
Navarro es integrante y fundador de la ONG Grooming Argentina y expuso sobre el delito de mayor impacto en internet, durante la tercera conferencia del Ciclo sobre Abuso Sexual en las Infancias (ASI).
Las conferencias coordinadas por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia se realizan en el marco del programa provincial de Prevención de ASI, y cuenta con la adhesión de la Legislatura de la Provincia.
Grooming, el delito de mayor impacto en Internet
Navarro advirtió que la mayoría de las acciones de grooming no salen del mundo virtual, aunque el mismo está definido en relación al contacto y vinculo de confianza que prepara un adulto con niñas, niños y adolescentes a través de plataformas digitales.
“Las estadísticas dicen que la mayoría de los casos no trascienden al encuentro físico; el 90% de los casos comienzan y terminan en el ecosistema de Internet”, dijo el presidente de Grooming Argentina.
En relación a esto, reconstruyó la definición de grooming como acoso y abuso sexual a niñas, niños y adolescentes a través de internet por parte de una persona adulta.
“Acoso o abuso va a depender del tenor del contacto y el vínculo que se genera entre un delincuente sexual en relación a niñas, niños y adolescentes”, describió.
La pandemia de la pedofilia
En este escenario, Navarro señala que las imágenes de contenidos de abuso sexual de niñas, niños y adolescentes, especialmente entre 9 y 13 años, se fue multiplicando desde el año 2017 y que Argentina se encuentra entre los diez países con más tráfico de ese material.
“Hablamos de una pandemia que viene operando en la humanidad desde siempre. La pandemia de la pedofilia encontró en la tecnología un vehículo de proximidad y de contacto, y se organizaron hace mucho tiempo”, advierte.
Además señaló que el perfil del pederasta digital como alguien que opera a oscuras y escondido, no es real. “Puede ser cualquier vecino, y no hace falta que tenga habilidades informáticas”, aseguró.
En su exposición Navarro, advirtió de la hipervulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes ante la hiperconectividad. Y señaló que los adultos hemos dejado a los niños como huérfanos digitales. “Hay un corrimiento del adulto del mundo de la tecnología; ven solamente los beneficios que conlleva”.
Construcción de una ciudadanía digital
Navarro promueve “la construcción de una ciudadanía digital”, para visualizar y convivir con los peligros y beneficios que trae Internet.
“Estamos hablando de un cambio cultural. Tenemos que trabajar la ESI desde una perspectiva digital, debatir y repensar la edad de tener un celular, la construcción de normas familiares, educacionales, pautas que prioricen la seguridad, y que esta sea más importante que otros factores como la popularidad, tan buscada por niñas, niños y adolescentes en las redes”, ejemplificó Navarro.