El titular del Ministerio de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, entre idas y vueltas, explicó que «si hay que hacer un cierre, tiene que ser mínimo».
No obstante continúa defendiendo la presencialidad y que solo se producirán cierres «en la mínima unidad geográfica» y no en gran escala.
Aseguró además que «2020 fue un año de aprendizaje» y que «ya se vacunó casi medio millón de docentes y auxiliares».
«Primero tenemos que restringir otros aspectos y si a pesar de esas restricciones no mejoran los indicadores, en ese caso los especialistas solicitarán suspender la presencialidad», expresó.
El ministro sostuvo que «nos hemos preparado para esta situación y así iniciar el ciclo lectivo con distanciamiento, tapabocas y protocolo permanente».
En tanto aseguró que los protocolos en Argentina «son muy estrictos».
«Los protocolos de otros países son más laxos y eso ha impactado en la posibilidad de sostener la presencialidad. Ya se vacunó casi medio millón de docentes y auxiliares, un tercio del sistema educativo. Eso nos permite fortalecer la presencialidad», subrayó.