La reunión duró dos horas y cincuenta minutos. Este lunes 27 de mayo, el Ministerio de Capital Humano abrió sus puertas a las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para debatir las demandas que el sector exige desde enero. Recién pasadas las 20 horas se hizo público el acuerdo por el 270 % de incremento acorde a la inflación para gastos de funcionamiento.
Sin embargo, quedaron algunos temas “pendientes de resolución”. La situación salarial docente-nodocente se debatió este martes y terminó en una convocatoria a paro. No se sabe aún, cuándo se discutirá sobre las obras suspendidas, el presupuesto universitario 2025 o la situación del sistema científico tecnológico, entre otros.
En lo que concierne a la investigación y la ciencia, desde Villa María Educativa dialogamos con becarios y becarias del CONICET en la ciudad para conocer sus experiencias y opiniones frente al contexto presente.
Investigar y resistir: voces de becarios y becarias en Villa María
Las asambleas comenzaron en febrero de este año. Becarios y becarias de las distintas Unidades Ejecutoras del CONICET en la UNVM vieron la necesidad de reunirse frente a la falta de presupuesto en educación y los recortes a la ciencia. “Lo que le pasa a la universidad también repercute en nosotros y nosotras como
parte del CONICET. La universidad nos contiene, es nuestro espacio de trabajo, nuestro territorio, no podemos disociar la lucha, pero también debemos pensar estrategias en relación a lo que sucede a nivel nacional con el CONICET”, dice Rocío García, graduada de Ciencias Políticas por la UNVM y becaria doctoral (CCONFINES).
Para la joven villamariense, actualmente se busca “deslegitimar” lo que produce el organismo, algo que “ya ocurrió durante otros gobiernos”, pero hoy vuelve “con una crudeza y una simpleza de razonamiento” nuevos.
“La situación es bastante crítica”
Ana Guzmán es Ingeniera en Ecología. Nació en Rosario y desde agosto del 2023 es becaria postdoctoral (IMITAB). Como primera preocupación, menciona: “lamentablemente, los presupuestos para llevar adelante las investigaciones han sido totalmente anulados, ya que tenemos el mismo presupuesto que en 2023, pero con un incremento de la inflación altísimo”.
Además, agrega: “la situación es bastante crítica también en otra cuestión vinculada al recorte de las becas. Somos una universidad chica con grupos de investigación que se están conformando y consolidando. Contar con becarios es sumamente importante para la UNVM y para el CONICET en esta zona, por eso a nosotros esa decisión nos afectó un montón”.
“En todo el país, y particularmente en ciudades medias y chicas que han venido con los años conquistando un lugar en el sistema científico nacional, como es el caso de Villa María, la falta de presupuesto tiene un impacto negativo muy fuerte”, destaca por su parte Katia Viera.
Katia es cubana y dice que jamás se sintió “una extranjera/una extraña” en Argentina. Actualmente, además de participar de cátedras y equipos de investigación en la UNC y en la UNVM, también es becaria postdoctoral (CIT VM).
Sigue en deuda el salario digno
“Se pondera una mirada productivista de la investigación, donde las Humanidades y las Ciencias Sociales son puestas en tela de juicio generando una grave baja en el ingreso a becas e instalando la incertidumbre para la continuidad de trayectorias de muches compañeres”, comenta Eric Muzart, licenciado en Diseño y Producción Audiovisual por la UNVM y becario doctoral (CIT VM).
Joaquín Mendiburu (CIT VM), graduado de la carrera de Desarrollo Local y Regional, agrega: “También sigue habiendo una deuda y un ajuste bastante considerable en relación a la paritaria universitaria, y no hay muchas expectativas de que eso cambie si no volvemos a movilizarnos como lo hicimos para la marcha del 23 de abril”.

Sobre este mismo tema, Ana menciona que “hoy vivir de la investigación es muy complicado”. Además, añade: “muchos de los que hacemos investigación también somos docentes, y la verdad es que los sueldos de los docentes universitarios tampoco alcanzan. El sueldo de un Jefe de Trabajos Prácticos es de 180 mil pesos, por ejemplo, y somos muchos los responsables de cátedra con esos salarios”.
“¡Universidad de los trabajadores!”
Por último, para Rocío, el gesto de dejar temas “pendientes de resolución” tras el acuerdo con el CIN, “pareciera ser una estrategia de este gobierno, un modo de hacer política sosteniendo la inestabilidad y la incertidumbre”.
Añade: “Creo, personalmente, que hasta que no veamos efectivizado lo pactado, e incluso después, no hay que dejar el estado de alerta. Tenemos que estar atentos y atentas porque somos parte de la construcción del enemigo de este gobierno”.
A su vez, considera que la reunión fue posible por la lucha colectiva que se hizo visible el 23 de abril en las calles: “esa marcha demostró que la defensa de la educación es un punto en común muy fuerte, más allá de lo partidario. Incluso siendo conscientes de cosas que tenemos que trabajar para mejorar, sabemos también que las puertas de la universidad no se deben cerrar nunca”.