Creada en 1857, Regeneración (así la llamaron ya que remitía a una logia masónica), se convirtió en la primera escuela para sordos de Argentina.
Fundada a mediados de 1980 en Villa María la primera fue ELAVIM (Escuela del Lenguaje y la Audición Villa María).
Escuelas de sordos
Actualmente hay alrededor de 77 establecimientos educativos públicos.
Regeneración fue la primera escuela para sordos de Argentina creada por una logia masónica. Cerró sus puertas en 1871 cuando falleció Carlos Keil, el maestro alemán que estuvo a su cargo.
Cuando se creó existían siete logias en la ciudad de Buenos Aires. Una de ellas se llamó Regeneración y fue la número cinco en orden de creación. Entre sus miembros se encontraba el propio Keil que también tenía áreas de beneficencia.

Para esta fecha se registraron dos iniciativas masónicas: por un lado la creación del asilo para mendigos y por otra parte, la escuela para sordomudos. Por ello, la primera organización educativa para sordos, -por ahora conocida en Argentina-, se llamó Regeneración, creada por la sociedad filantrópica homónima.
Instituto de sordomudos
En ese entonces, José Facio, un médico que tenía un hijo sordo, decidió enseñarle él mismo a leer y escribir junto a otros chicos sordos que iban a jugar a su casa.
Según una cronología realizada por Viviana Burad, entre 1881 y 1882 el entonces Ministerio de Instrucción Pública «lo dotó de presupuesto» para conformar el Instituto de Sordomudos de la Capital, donde ejerció como director.

La docente villamariense Liliana Pagola nos agrega el hecho de que esas primeras escuelas funcionaban con internado ya que eran las únicas en el país. Y acudían “niños” de todas las provincias. Con la salvedad que solo podían hacerlo aquellas familias que podían costear económicamente esa permanencia y recibían sólo varones.
Instituto Nacional
En 1885 abrió sus puertas el Instituto Nacional de Sordomudos. En paralelo, se creó una escuela normal anexa para maestros.
En 1897, en este lugar también se abrió un departamento para mujeres sordas que, hasta entonces, no estaban siendo contempladas. Tres años después, se constituye el Instituto Nacional de Niñas Sordomudas.

En 1961 se creó la primera carrera universitaria para quienes desearan ser docentes de personas sordas. Finalmente, en 1995, se aprobó en Buenos Aires la Ley 11.695 «Remoción de Barreras Comunicacionales para la Equiparación de Oportunidades para las personas sordas».
Contexto
Un relevamiento publicado por la Comunidad Sorda determinó que en la actualidad hay alrededor de 77 escuelas públicas para sordos.
Un informe realizado por cuatro diputados en 2019 aclara que «si bien no existe un censo exacto de cuántos sordos hay en el país, asociaciones y personas interesadas calculan un número mayor a 70 mil sordos y más de 450 mil con algún tipo de discapacidad auditiva«.
ELAVIM
La Escuela del Lenguaje y la Audición Villa María (ELAVIM) se conforma por pedidos de familias de niños y niñas sordos y sordos que debían viajar diariamente a la ciudad de Córdoba.

Comenzó su tarea en 1980 y funcionaba a modo de cooperadora. La sede estaba ubicada en la calle Martínez Mendoza (entre Entre Ríos y Mendoza).
De acuerdo a fuentes consultadas, hubo un intento pero nunca llegaron a trabajar con niños y niñas.
IMDA
El IMDA, dependiente de la Municipalidad de Villa María, se creó en 1986. Comenzó a trabajar en la misma sede de ELAVIM hasta 1990.
De ahí se mudaron a la tradicional casona ferroviaria de Lisandro de la Torre y Rawson hasta finales de 2018.

Mediante una incansable tarea de formación y acompañamiento, llegan al 2007 a la denominación con que cuenta hoy por hoy: Instituto de Discapacitados Auditivos (IDA) Anexo Pablo Sexto.

Funciona en la sede del INESCER, sobre Bv. España 1098, desde el primer día del Ciclo Lectivo 2019. Las propias docentes ingresaron el mobiliario a esta nueva sede, después de que un camión trasladará los muebles y útiles.

Fuente: propias, Cultura Sorda y Billiken.