Familias de estudiantes de la Escuela PROA UTN mostraron su preocupación debido a la falta de horas de clases presenciales. Se debe al escaso espacio físico que el equipo de gestión pudo conseguir dentro de las instalaciones.
“Esto es así”, confirmó Fabián Sensini, coordinador de esa escuela con orientación en Nuevas Tecnologías (Tics).
No hay fecha cierta de culminación del nuevo edificio. Las cuadrillas van de obra en obra. A priori se sabía que estaría terminada en mayo y el convenio con la UTN vence en julio.
PROA UTN
El Ministerio de Educación de la Provincia solicitó a la Regional Villa María de la UTN el uso del espacio físico. La respuesta fue que el uso se limitará en el tramo horario de 8 a 12.35 para clases presenciales. Siendo que las actividades pre pandemia se extendían desde las 8 a las 17.40 horas, todo presencial.
“Esto se debe a que no hay espacios físicos para que funcionen la PROA y la UTN en un mismo momento”, reveló Sensini.
La PROA venía teniendo 12 aulas a disposición y con la vuelta a la presencialidad de los claustros tecnológicos necesitan albergar, entre otros, a los más de 400 alumnos que ingresan a 1º año en las distintas carreras. A esa cifra hay que sumarle los estudiantes que cursan los otros años de las ingenierías en el horario de 13 a 18.
“No hay espacios físicos para que el colegio funcione como realmente debería funcionar”, agrega el coordinador.
El total de estudiantes de la escuela para este ciclo lectivo son más de 300. Segmentados de esta manera: 1º Año: 52; 2º: 59; 3º: 63; 4º: 58; 5º: 44 y 6º Año: 34.
Preocupa a familias
Un grupo de tutores se comunicaron con Villa María Educativa para hacer saber de esta situación preocupados por cómo será la formación de los estudiantes.
El hecho en la línea de tiempo es así: en 2017 el Ministerio de Educación de Córdoba firma un convenio con UTN para el uso de las aulas por el lapso de dos años. En 2018 debía estar lista el nuevo edificio. De noviembre la obra está paralizada con un avance de entre 60 y 70%.
“¿Qué pasó? Como yo también soy profesor de la UTN fui hablando con gente de la facultad y fuimos consiguiendo más aulas…”, describe Sensini sobre cómo se trabajó hasta el momento.
Durante 2019 casi no hubo problemas de funcionamiento porque eran seis aulas a disposición. En el 2020 le otorga dos aulas más, eran ocho. Llega la pandemia y todos a la virtualidad. En 2021 se arrancó con el cursado bimodal: cuatro horas presenciales. Cuando se disipó en algo la pandemia, volvieron a utilizar los espacios hasta las 13.
“Ahora serían 12 aulas las que yo necesito para que poder funcionar como escuela. De 1º a 6º año, dos divisiones, son doce aulas”, precisa el coordinador.
En su totalidad la UTN posee 16 aulas y suena imposible que las carreras tecnológicas puedan funcionar con tan sólo cuatro de las restantes.
“Seguimos funcionando en UTN gracias a mi relación con la gente de UTN”, fue categórico Sensini a este portal.
¿Cómo sigue lo académico?
La modalidad que el equipo de gestión decidió hacer para garantizar la formación de los estudiantes es trazar un sistema de horarios donde “todos” los cursos van a recibir “todos” los espacios curriculares de forma presencial.
“Al menos 40 minutos van a tener a los profes dentro del aula”, adelantó Sensini.
Luego, desde la virtualidad, los estudiantes tendrán sus clases por la plataforma. Allí harán distintos trabajos para luego fortificar esos contenidos en la clase presencial de la semana subsiguiente. A esto se le sumará, también desde la virtualidad, los contenidos críticos de las materias troncales mediante tutorías de 1º a 4º año. Ello son lengua, matemática e inglés. Los horarios serán en el lapso de las 13 hasta las 17.30.
Otras ayudas necesarias
Fabián Sensini también adelantó que se encuentran trabajando para que se envíe módulos alimentarios de PAICOR para aquellas familias de los estudiantes que lo necesiten. Esto se debe a que no disponen del uso del comedor para el desayuno y el almuerzo.
Solicitarán por nota además una suerte de colación para media mañana para los alumnos.
Cabe destacar que las personas que se comunicaron con Villa María Educativa resaltaron el compromiso del equipo de gestión de esa PROA. Sensini, durante el diálogo, destacó la buena voluntad y predisposición de la UTN en prestar sus instalaciones.