Tan sólo cincuenta Docentes Autoconvocados le pusieron el cuerpo en Villa María al rechazo a la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno de Córdoba en el marco de la paritaria. Los y las profesoras presentes, algunas cubiertas con banderas argentinas, enfatizaron la necesidad de sortear la canasta básica y exhortaron por la derogación de la Ley 10694 y una mejora sustancial en la obra social Apross.
Su referente, el docente Matías Doffo, desde el micrófono dijo: “Queremos ser tratados como corresponde, sin maltratos que acaben con nuestra vocación real”.
Salario docente: Autoconvocados
En la céntrica esquina de General Paz y Buenos Aires, en un ángulo de la Plaza Centenario, pasadas las 19, comenzaron a llegar los y las docentes junto al viento sur.

Con una marcada cantidad de docentes jubiladas, la suma de los participantes de la concentración, no superó las 50 personas.
El leiv motiv del encuentro, al igual que otras manifestaciones en distintos puntos de Córdoba, fue rechazar la instancia de la conciliación obligatoria y verse con las manos y los pies atados de salir a la calle para manifestar el descontento sobre la última oferta salarial del gobierno, rechazada por mayoría por la UEPC y el SADOP.
“Un gobierno que elige el castigo y la reprimenda para no ceder ante un pedido legítimo”
Antes de entonar las estrofas del Himno Nacional, Doffo leyó: “Con el atropello, frente a la certeza del gran acatamiento que el paro tendría en toda la provincia, se nos vino la figura de la conciliación obligatoria. Así, una vez más, el derecho laboral de reclamar un sueldo y condiciones dignas de trabajo queda cercenado por un gobierno que no supo nunca escuchar a las bases, que no hizo ningún esfuerzo por mejorar la educación y que elige el castigo y la reprimenda para no ceder ante un pedido legítimo”. Mencionó que, personalmente, en los últimos días recibía innumerable cantidad de mensajes sobre el importante acatamiento que hubiese tenido el paro de este miércoles: “Principalmente en las escuelas públicas y en las Rosarinas y en el Belgrano”, puntualizó.

A su vez, señaló: “En Córdoba, el docente debe ser pobre, tal vez como una manera implícita de asegurar la vocación, esta idea, la de conformarnos. Esta idea de conformarnos con la miseria y agradecer es la que guio a los representantes sindicales en los últimos 30 años. Por eso, perdimos el 82% móvil que seguimos exigiendo. Por eso, nuestros sueldos no alcanzan para cubrir una canasta básica que no incluye alquiler, salud, vestimenta, acceso a la cultura. Por eso, tenemos una de las peores obras sociales en el interior de la provincia, el APROS, y por eso los escraches y las amenazas que evitan la rebelión”.