Escribe: Lorena Zamora (Secretaria General Delegación San Martín Unión de Educadores -UEPC-)

Este 8 de julio se cumplen 140 años de la promulgación de la Ley 1420 de Educación Común: una ley que establece que la educación sea pública, obligatoria, gratuita, mixta, laica y, fundamentalmente, establece la responsabilidad del estado en materia educativa.
Recordemos que casi en forma paralela se llevaron a cabo, tanto en el norte como en el sur de nuestro país, campañas de sometimiento a pueblos originarios, en el llamado procesos de organización nacional, por ello es necesario contextualizarla.
Esta ley es continuidad de debates realizados en el Congreso Pedagógico de 1882 y sintetizó que sistema educativo debía darse en nuestro país. Más allá de las diferencias de posiciones que existieron, y aún existen, esta ley funda el sistema educativo. Algunos puntos importantes a destacar, a mi entender: la disputa con la iglesia, en tanto que se determina en un artículo que se podrá enseñar religión fuera de la hora de clase, con lo cual el estado termina determinando esta posición. La importancia del acceso a la cultura; se establece la creación de bibliotecas públicas, recordemos que el libro era el instrumento en ese contexto para el conocimiento público. El espacio de las mujeres; la ley promulga la educación mixta, que después se verá cómo se fue implementando, pero en la letra iguala a niñas y niños.
Y muy especialmente un estado presente; si la educación es obligatoria, necesariamente debe ser gratuita, y para que sea gratuita, el estado debe garantizarla.
Es necesario complementarla con la Ley Lainez de 1905, que hace efectivo que se cumpla la ley anterior en todo el territorio argentino, donde el estado subsidiaba la construcción y equipamiento de las escuelas, además de los salarios docentes en las provincias que no podían solventarlos.
Mucho se puede debatir, lo que está claro es la tradición en nuestro país de la presencia del Estado Nacional con los estados provinciales en materia educativa.
A 140 años de la sanción de esta ley, quedan deudas, que seguramente solo se podrán saldar con más y mejor educación, con mayor financiamiento, con una presencia del Estado Nacional como corresponsable, con políticas públicas mejores de los estados provinciales, con políticas que acompañen desde diferentes espacios. ¿Se puede? Claro que sí, basta mirar estos 140 años y analizar los logros.
Borrón y cuenta nueva en educación no lleva a buen puerto. Hablar de crisis en educación para justificar recortes como los que se produjeron este año (FONID, Fondo Compensador, programas educativos, copa de leche, entre otros), sin analizar la desigualdad social y la sub ejecución de financiamiento educativo, la no garantía del estado en tener conectividad como derecho cultural, es como mínimo, una falta de respeto a la tradición en educación argentina.
Querer establecer a la educación como servicio esencial, además de cercenar el derecho a huelga, encubre la idea de escuela como “guardería”, sin tener en cuenta que se enseña y cómo, dando además lugar a los procesos de mercantilización de la educación como un servicio que se puede vender y comprar, no como derecho social.
Estamos a las puertas de que se firme el llamado Pacto de Mayo, en Tucumán. Justamente donde se declaró la independencia de nuestro país. Analizar, debatir y dar a conocer las consecuencias es nuestra tarea educativa.

