La docente Fernanda Ponce aprovechó el feriado por el Día del Maestro y la Maestra en Argentina y a las 7 de la mañana participó de una capacitación virtual emitida desde Chile. Quizás sea esa una destacada radiografía que describa los desafíos académicos que se plantea para poder dar la batalla cotidiana en las aulas de un CENMA de Villa Nueva para lograr la superación de sus estudiantes.
“Este es mi lugar en el mundo. Me toca trabajar en el ámbito de Adultos y me siento realmente agradecida y muy dichosa de ser parte. Los estudiantes son maravillosos”, describe la educadora en una charla con Villa María Educativa.
La batalla cotidiana de una docente del CENMA por la superación de sus estudiantes
Actualmente dicta las cátedras de “Estado y Organizaciones Sociales” y Espacio de Vinculación con el Sector de la Orientación (EVSO) en el Anexo CENCAR (CENMA 96). A decir de Fernanda “este último espacio (EVSO) me resulta fascinante y me gratifica enormemente porque es el nexo que le permite al alumno vincularse con la sociedad y su futuro. Sobre todo, en este ámbito donde las emociones están a flor de piel”.
En cuanto a la labor en la formación de Jóvenes y Adultos, dice: “Nos permite interactuar con personas que viven una realidad totalmente distinta al resto de los niveles Para llegar y sentarse en un banco, transitan todo un proceso de tiempos, de emociones, de luchas económicas, asimismo logran incluirse en la enseñanza-aprendizaje y ser protagonistas de ese proceso maravilloso. Como docente, también, nos permite vivenciar ese proceso como acompañante de esas emociones y ser parte de sus familias y realidades”.
Día del Maestro y la Maestra
Estudió Ciencias de la Comunicación (UNRC), comenzó con la docencia como suplente en el IPEM 172 (Tío Pujio), dictando clases de Historia y Geografía, para luego dar paso a una labor en la actividad privada. Después abrazo la Lengua en su trayectoria (durante 7 años), ya que “es una materia que me generaba un placer enorme por lo que podíamos causar en los estudiantes por llevarlos a un lugar de imaginación y aventuras. Ese proceso es realmente mágico”.
En su impase de las aulas, nunca abandonó la capacitación docente “para que el día que tuviera la posibilidad de retornar fuera con un camino de formación serio, preparado y así llegamos a hoy al nivel de Adultos”.
“El aula reúne y resume las vivencias de un montón de almas”
Fernanda, a lo largo de la charla, esfuerza su voz para poder encadenar argumentos que en su decir cansino denota el cansancio de su garganta por desandar su jornada laboral frente al aula. Ese espacio de trabajo, lo descifra: “El aula reúne, y resume, las vivencias de un montón de almas que conviven a diario más allá de lo que pase afuera. No se guardan nada: ni los adolescentes, en mis 9 años como docente en Tío Pujio, ni los Adultos que tienen una cuestión muy particular con la confianza en el profesor. Eso que parece haber quedado en el olvido y que, en realidad, no. El profesor es una figura, un referente, alguien en quién ellos se reflejan. Este estudiante nos está mirando constantemente. Nos halaga habitualmente”.
Ponce demuestra en su accionar cotidiano, a decir de su comunidad educativa, y de sus colegas, acercamientos a su estudiantado que la hacen particular: se ocupa personalmente de lo que le está sucediendo a cada una y cada uno, sus inconvenientes cotidianos, transportándolos en su propio vehículo a instancias de capacitación o arbitrando los medios para que todos y todas puedan llegar, sumando al trabajo de otras docentes para estar ahí frente a alguna necesidad socioeconómica no resuelta o alguna adicción que pueda entorpecer el proceso de formación. “Se transita estas dificultades de la realidad que nos rodea: que es cruel, terrible, pero es una parte que vivimos todos los días. El nivel medio nos da eso, la honestidad de quién está padeciendo algunas cuestiones y se encuentra feliz y contenido en el ámbito educativo”, describe.
“A pesar de cómo lo vapulen, el rol docente sigue intacto”
La actividad docente viene siendo atacada desde distintos flancos en los últimos tiempos: la quita del FONID, salarios por debajo de la línea de pobreza, proyectos en debate sobre esencialidad educativa, amenazas de acciones evaluativas, etcétera.
La respuesta de esta docente a tantos avatares la sintetiza enraizada al encuentro áulico: “La magia la construye el alumno con el docente, en una situación que es única, y que no tiene que ver con las luchas por el sueldo, por recategorizaciones, esto que traemos desde hace años los docentes que es tener que pelear para que se nos valore, para que se nos dignifique porque la educación es primordial. El rol docente se mantiene intacto a pesar de cómo lo vapulen, lo deterioren con críticas… Es el alumno y el docente en ese encuentro que se mantiene en el aula quienes construyen un espacio que mantiene intacto ese espacio”.