Estudiantes de la Licenciatura en Enfermería de la Universidad Nacional Villa María (UNVM) realizan una muestra inmersiva en la Usina Cultural (UC) para invitar a reflexionar sobre “las estéticas de los cuidados”.
Luego de ejercer sus prácticas pre-profesionales en segundo año, decidieron recopilar historias en un libro que ahora da cuenta de experiencias singulares y aprendizajes. La muestra se despliega alrededor de este libro y es una invitación lúdica-expresiva al “arte del cuidar”.
Abriendo caminos, resignificando experiencias de cuidado se dirige no sólo a estudiantes de carreras de la salud, sino también al público en general. Podrá visitarse hasta el sábado 31 de mayo en las salas de la antigua casona ubicada en Sabattini 41.
Abrir caminos
Hay un libro grande y hecho a mano en el centro de la sala. Rodeándolo, decenas de mariposas de papel reciclado se desprenden de la baranda y bajan, “representan la transformación”, dice la profesora Ángela Aimar durante la apertura de la muestra en la UC.
Aimar es integrante del equipo que lleva adelante esta propuesta y es también la docente a cargo del espacio curricular donde empezó todo: Creatividad y estética del cuidado enfermero.

Los barquitos de papel que acompañan a las mariposas se pueden llevar porque son un recordatorio de que cada persona es “dueña y protagonista” de sus experiencias. En un cartel al lado de los barcos se puede leer: navegantes, no hay caminos, los hacemos al a-mar.
“Un cuidado más creativo”
¿Dónde queda la ternura en un contexto social como el actual? ¿Qué sabemos sobre “el arte de cuidar” y qué tienen chicas y chicos jóvenes para decir al respecto?
Gaspar Zárate (26) es oriundo de Entre Ríos. Dice que vino a Villa María un día y decidió quedarse. La enfermería le llegó antes por el lado materno. “Me encanta Villa María y la uni también, te abre la cabeza y te ofrece muchas otras posibilidades”, dice.
Además, comenta: “La materia (Creatividad y estética del cuidado enfermero), por ejemplo, nos permitió salirnos un poco de este rol o de este marco estipulado de lo que tendría que hacer un profesional enfermero, de este lugar muy procedimental, muy técnico, y nos posibilitó pensar en un trato más de acompañamiento, en un cuidado más creativo, estético y más cálido con el otro”.
Muestra Libro Objeto
En la planta alta de la UC, hay una sala convertida en un “espacio multisensorial”: acá se pueden escuchar algunos relatos del libro y cada cosa está pensada para que, en términos de accesibilidad, “todos puedan formar parte de la muestra y nadie quede afuera”.
“Lo táctil, olfativo y visual en las experiencias de cuidado nos conectan con otras corporeidades y nos invitan a la delicadeza en los gestos, a la ternura, al agradecimiento en ese estar compartido”, explican en la presentación de la muestra.
En la planta baja, hay un espacio con libros porque esta muestra también nace del diálogo entre la teoría y la práctica, entre lo que puede decir Juarroz con su poesía y lo que puede ocurrir en el servicio de maternidad de la ciudad.
“También hay una habitación con máscaras para intervenir y otro par de cosas más que tienen que venir a ver. La idea que intentamos reflejar es que el arte también puede ser una forma de cuidar, y al revés: pueden surgir otras maneras creativas o estéticas del cuidado que no sean las del modelo médico hegemónico-institucional”, menciona Gaspar.
Relatos de experiencias de cuidado
Para el ejercicio de escritura colectiva, los estudiantes se acercaron a diferentes autores. Pudieron así encontrar un modo de plasmar “miedos, titubeos, incomodidades y alegrías”. Estos son fragmentos de dos de los relatos que forman parte del libro:
Una mañana de muchos nervios, por ser uno de los primeros realizando intervenciones de enfermería, me tocó vivenciar una práctica de cuidado muy infrecuente. Ese día ingresó una joven de 14 años que estaba a punto de dar a luz a su primer hijo. Supe, después, que además provenía de una zona periférica.

Antes de ingresar a la habitación fui informada que la persona de cuidado “sufría adicciones a las drogas”. En mi mente recordaba todos los conceptos teóricos, autores, experiencias aprendidas (…) Mi mente repetía cada palabra que iba a salir de mi boca, quizás por miedo, prejuicio, inseguridad; quizás temía fallarle.
Poéticas del cuidado
“Nuestro hacer nos lleva a repensar todo el tiempo y este libro queda para los próximos estudiantes de enfermería para que se sientan acompañados cuando les toque atravesar sus prácticas pre-profesionales”, dice Angelina Domínguez (20).
Y agrega: “En mis experiencias entendí que el hospital es un momento en la vida de alguien, nada más, y que afuera hay algo más que lo define como persona. Se pueden hacer millones de preguntas para conocerla”.
“Al mismo tiempo, esta muestra es para todo público porque constantemente nos cuidamos a nosotros mismos y a los demás. Las prácticas de cuidado también están en el día a día, en lo cotidiano”, comenta.
Alejandra Villarreal, Cintia Ramos, Macarena Vega, Melina Bazán, Ariana Mercaú y la profesora de teatro Josefina Paredes se suman a Gaspar, Angelina y Aimar para completar el equipo de coordinadores de esta muestra. La misma puede visitarse en la Usina Cultural hasta el 31 de mayo, de 8 a 20 horas, con entrada libre y gratuita.