“El desafío será pensar una escuela que piense a la heterogeneidad”

0
1056

La inspectora de Zona 3210 Patricia Accastello delimitó parte de la agenda del próximo ciclo lectivo remarcando que “el desafío será pensar una escuela que piense a la heterogeneidad”.

«El desafío será pensar una escuela que piense a la heterogeneidad»

El gran desafío será pensar en una escuela que piense a la heterogeneidad, que la considere, donde aquellos estudiantes que logren niveles más avanzados de los aprendizajes se los pueda potenciar con el uso de las tecnologías”, plantea.

De manera presencial también para favorecer aprendizajes autónomos y en simultáneo para darle más presencia con los que estuvieron con niveles poco satisfactorios de saberes durante este 2020”, añora.

Epoca de balances

A modo de balance anual dejó planteado otra serie de “desafíos” que harán un mix propicio con base en la unidad pedagógica 2020-2021.

El primer desafío con que se encontró “fue la desigualdad social, que ya estaba instalada pero que se hizo visible a partir de los diferentes puntos de partidas de los estudiantes”, señaló.

Las diferentes posibilidades o imposibilidades respecto a la conectividad, a la situación de cada familia si tenían o no disponibilidad tecnológica para vincularse de una manera virtual”, radiografió.

En consecuencia esta escuela remota tuvo como como desafío garantizar el vínculo pedagógico y el vínculo con la familia que es tan necesario e indispensable para generar luego una posibilidad de enseñar y aprender”, sostuvo.

El año donde todo cambió

El período marzo 2020 a la finalización de ciclo la situación de pandemia no permitió sostener la modalidad presencial y en consecuencia hizo adoptar una modalidad de escuela remota.

Puso a consideración los modos habituales de organización institucional: tiempos, espacios, agrupamientos y modos de organización la planificación de la enseñanza”, graficó Accastello.

Durante estos 9 meses fueron apareciendo situaciones al interior de la escuela y en el vínculo con familia y con la comunidad que también merecen una consideración y una evaluación para sostener todo aquello que se ha capitalizado y los aprendizajes sumados a la experiencia.

“Y descartar prácticas que antes se venían trabajando y que la pandemia puso en tensión”, sinceró la inspectora.

Hacia el interior de la escuela: “se intensificó el trabajo en equipo, entre docentes de grado y de ciclos, un trabajo colaborativo entre aquellos de jornada habitual y de jornada extendida”.

Y augura: “y finalmente como desafío para el 2021 deberíamos estar planteando una planificación integral, integrada y en consecuencia una evaluación integral e integrada del estudiante”.

Ya no podemos hablar de una escuela de jornada habitual y de jornada extendida. Sino de una escuela obligatoria, de nivel primario de seis horas”, subraya.

TIC´s y evaluación formativa

Mirando escritos que seguro fueron enviados a la dirección del área Accastello nos cuenta: “Cuando la conectividad era posible se organizaba (el trabajo docente) mayoritariamente con el celular, a través de mensajes de WhatsAspp, escritos y orales (audios) que permitían hacer llegar la propuesta de enseñanza”.

Pero también recibir, a modo de retroalimentación, las voces de los niños expresando qué habían aprendido, dónde estaban focalizados los problemas de comprensión y qué necesitaban que el docente volviera a explicar”, remarca.

Esta diversificación y canales de comunicación de la enseñanza fueron una evidencia respecto a los modos homogéneos que aún están instalados al interior de las escuelas.

Una propuesta de enseñanza homogénea para todos cuando en realidad no tiene igual punto de partida,  no todos tienen las mismas dificultades, posibilidades y tiempos de aprender”, sostiene.

En consecuencia esta mirada así mismo del docente desde su práctica es una tarea prioritaria en la agenda del 2021”, plantea.

Otro gran logro de este ciclo lectivo fue la evaluación formativa.

El paradigma de evaluación formativa que refiere a un tipo de evaluación tipo cualitativa que promueve la metacognición del estudiante: qué aprendí, cómo lo aprendí, qué me permite a mí este aprendizaje, qué me permite resolver este aprendizaje”, argumenta Accastello

Y la retroalimentación. “Explícamelo de otro modo, dame ejemplo, desde el punto de vista del docente, y ver que lo enseñado fue aprendido”, grafica.

Escuela y familia: llegó “ese momento”

Para la inspectora, lo más importante.

La situación de escuela remota puso a la escuela y a la familia ante la necesidad de mirarse, valorarse, y valor la necesidad del otro como complemento”, dice.

Mirando el 2021.

Planificar no desde la escuela misma sino considerando a la otra parte, las posibilidades de la familia y ésta entendiendo la especificidad de la escuela escuchando la palabra del docente como especialista de la educación para explicar y acercar otros recursos”, solicita.

La incorporación de las nuevas tecnologías (TIC´s) en los procesos de planificación, desarrollo de la enseñanza y evaluación de los aprendizajes ha cobrado un lugar indispensable.

Del que no puede correrse cuando esta situación de escuela remota finalice. Por el contario rápidamente los docentes al ver la necesidad del dominio para vincularse con los estudiantes hicieron todo lo posible pero también reconocieron en muchos casos una debilidades” volvió a sincerar la inspectora.

Y pide más capacitación.

«Profundizar en la capacitación y uso de los recursos tecnológicos no solo de comunicación sino de enseñanza como alternativa se quedará y convivirá con la presencialidad”, remarca.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí