El profesor Enrique Luna, Inspector Zonal de escuelas privadas, explicó cómo surge el valor de la matrícula que cobran los institutos, aunque no es competencia de su tarea específica.
“La negociación de cuánto se paga tiene que acontecer entre la familia y la escuela. El Estado fija un arancel, de antemano, y eso se controla”, explica Luna.
La labor de estos inspectores, es de cariz técnico- pedagógicos. “Nuestra función está limitada al control de lo administrativo y lo pedagógico y que se cumpla con la legislación escolar”, deslizó.
Cómo se calcula
“No podría opinar sobre eso porque no está en mi ámbito de mi competencia”, respondió a Villa María Educativa cuando le consultábamos su opinión sobre las diferencias que se generaron entre las familias y los institutos de gestión privada en torno a la matrícula 2021.
Los institutos, según la cantidad de alumnos, y de acuerdo al servicio que prestan, elaboran una declaración jurada y el estado cordobés le fija un monto de cuota y de matrícula.
“El control nos excede porque son ellos los que vienen a hacer auditoría y los montos los determina el instituto en base a los criterios que le fija la dirección del ministerio”, cuenta Luna.
“El Instituto, por su parte, determinará de acuerdo a esos criterios, y contemplará la situación particular de cada familia y cómo va solucionando en concreto”, explica.
A decir de Luna, ningún instituto “se excede de ese monto (fijado) porque se expone a una sanción que hasta llegar a suspenderle el subsidio”.
Agrega. “En mis 18 años de Inspector nadie se excedió de ese monto, al contrario a veces lo ubican por debajo para ir subiéndolo por ajuste de inflación”.