¿Quién fue Juana Manso? Un plan federal y una escuela en Villa María llevan su nombre.
Juana Manso se comprometió con la educación popular y está considerada una pionera de la educación argentina.
Un Plan Federal de entrega de notebooks lleva su nombre. Una escuela ubicada en la calle Rawson al 2100 (Bº Carlos Pellegrini) de esta ciudad también.
Un plan federal
La iniciativa abarca equipamiento, conectividad, una propuesta de formación y capacitación docente y una plataforma federal educativa de navegación gratuita, segura y soberana que permite la creación de aulas virtuales para que las y los docentes armen clases por Internet y realicen prácticas de enseñanzas innovadoras e inclusivas.
Juana Paula Manso (1819-1875) fue escritora, poetisa, periodista, una de las primeras maestras argentinas y pionera del feminismo.
Nació un 26 de junio de 1819.
Dirigió en Brasil el primer periódico latinoamericano destinado al público femenino y en Buenos Aires fundó el Álbum de Señoritas.
A lo largo de su vida se comprometió con la educación popular y está considerada una pionera de la educación argentina.
Escribió poesía y manuales de estudio; tradujo obras en diferentes idiomas y fue precursora junto a otros autores de la novela en Latinoamérica. Durante varios años escribió en los Anales de la Educación Pública creado por Sarmiento.
Ejerció la docencia en Uruguay y Argentina en la misma época que Sarmiento con quien se relacionó ampliamente. Juntos se vincularon con la educadora Mary Tyler Peabody esposa de Horace Mann, escritor, filósofo y educador americano.
Su padre, un español que apoyó la Revolución de Mayo, la llevaba a cafés donde ella recitaba poemas. Luego se interiorizó en el mundo de los idiomas y a los 13 años ya había traducido del francés varios libros.
Gracias a la educación dentro de los idiomas se mudó a Brasil en donde conoció a su marido y juntos viajaron a Estados Unidos en donde Juana conoció las particularidades de una sociedad que otorgaba mayor libertad y oportunidades a las mujeres.
En 1859 comenzó a trabajar junto con Domingo Faustino Sarmiento a través de la fundación de escuelas mixtas, que en aquel entonces no eran bien vistas.
Sarmiento decía que «La Manso fue el único hombre de 3 o 4 millones de habitantes de Chile y Argentina que comprendió mi obra educativa… ¿Era una mujer? Sí, pero parece que una mujer pensadora es un escándalo para esta sociedad«.
Una escuela de Villa María
En pleno barrio Carlos Pellegrini, en calle Rawson 2125, está enclavada la escuela que porta su nombre. Su directora Liliana García la recuerda a propósito de esta crónica.

“La comunidad educativa de la escuela siente mucho orgullo por llevar el nombre de Juana Manso”, le dice a Villa María Educativa. “Sabemos que fue una mujer muy valiente y segura en sus convicciones”, agrega.
García recuerda el estandarte feminista que enarboló Manso diciendo que “precursora de este movimiento, y para los años que ella estuvo desarrollando distintas actividades, marco una transformación en el sistema educativo y en la interacción social-cultural”.

La directora trae también algunas “propuestas muy innovadoras que le dieron un lugar muy importante al trabajo femenino y al rol de la mujer en la sociedad”.
A modo de propuesta Liliana García sostiene que en la Efeméride debería tener “un día especial para ella: los 26 de junio”.
Sus luchas
En su rol de educadora se preocupó por la educación de los aborígenes, también consideraba insuficientes las horas en que los alumnos en general estaban escolarizados, y se sentía asombrada por el lenguaje vulgar empleado por los niños producto de décadas de atrasos y tiranías.
Para sostener económicamente la educación propuso usar lo recaudado en loterías como modo de financiamiento.
En ocasión de una epidemia de cólera que afectó en forma masiva a los pobladores de Buenos Aires, en 1867, Manso escribió una columna titulada La educación de la muerte donde le dio consejos a la Municipalidad de la Ciudad Buenos Aires acerca del aseo urbano y le solicitó higiene a la población, tanto física como moral.

Por su constante lucha en pro de la emancipación de la mujer y sus derechos, los diarios y publicaciones la atacaron constantemente hasta el punto de denigrarla nombrándola con epítetos salvajes, lo que quebrantó su salud.
Falleció el 24 de abril de 1875 a los 55 años.
Fue enterrada en el cementerio británico porque se negó a recibir la extremaunción y un grupo de damas le mandó a comunicar que si no se confesaba no se le autorizaría su entierro en la necrópolis de Buenos Aires. Sus amigos vieron en esta última voluntad una muestra de su coherencia entre sus pensamientos y su modo de vivir y morir. Recién en 1915 sus restos fueron trasladados al panteón de Maestros del Cementerio de la Chacarita de Buenos Aires en donde a partir de ese momento descansan.
En el epitafio de su tumba dice: “Aquí yace una argentina que en medio de la noche de indiferencia que envolvía a la patria, prefirió ser enterrada entre extranjeros antes que dejar profanar el santuario de su conciencia”. “Maestra de maestras”.
Fuente: Diario El Argentino (Gualeguaychú)