La inventiva de un alumno llevó a pensar un proyecto en la Escuela del Trabajo que en plena pandemia la materializó creando una fresadora en la UTN.
Acaba de desarrollar una fresadora CNC (Control Numérico por Computadora) capaz de perforar, tallar, perfilar o devastar materiales como maderas, metales blandos no férreos, y plásticos.
Ramiro Manicardi es estudiante de la carrera de Ingeniería Electrónica en la Facultad Villa María de la UTN.
La fresadora
“Cursando el 7º año en la Escuela del Trabajo se me ocurrió como proyecto final hacer una impresora 3D”, cuenta Ramiro a Villa María Educativa. Sacó presupuesto, juntó el dinero pero cerraron las importaciones en 2019.
“Me quedé con las ganas, básicamente”, detalla. “El proyecto de la impresora es muy parecida a la de una fresadora CNC, la base es la misma”, agrega.
Devenida la pandemia, lo sorprende cursando Electrónica en la UTN, “y sobró el tiempo para pensar y busqué algo para hacer: seguir con lo de la impresora pero un pasito más arriba. Investigué como hacerla en casa…”, rememora.
Como práctica final de 2º año, y a instancias de sus docentes, presenta la iniciativa.
Los detalles
Esta herramienta es capaz de realizar trabajos de volumen importante (1m. x 1.12 m. x 16 cm.).

Se conforma de una mesa de hierro y madera, capaz de soportar el peso de la estructura sobre ella (compuesta por caños de hierro cuadrado, la fresadora o husillo, impresiones en 3D y placas de hierro de soporte) y almacenar en sus estantes inferiores el computador, un tablero eléctrico y un compartimento para la refrigeración.
Con la ayuda de mis amigos
Ramiro nos recuerda que al momento del desarrollo él contaba con una buena base de electrónica pero necesitaba la ayuda de otras disciplinas. “No es un proyecto para encararlo sólo. Tiene muchas ramas: mecánica, electrónica e informática y siempre necesitas una segunda opinión en todo”, remarca.

Planificó todo: compró materiales a comienzos de año, y entre abril y junio, planos incluido, planificando y madurando la idea junto a su padre, un hábil mecánico, y Tomás, un amigo de facultad.
En julio arrancó la construcción de la mesa, luego vino la parte electrónica y por último lo informático.
Los alcances
“La verdad, logro total. Llegamos a las expectativas iniciales y hasta un poco más”, sintetiza.
La idea fue que se pudiera trabajar otros materiales más débiles que el hierro. Hoy se puede moldear aluminio, aunque algo más lento, pero se lo logra. Cartelería en madera, confeccionar piezas de aluminio, acrílico y tallar cualquier elemento en madera o plástico.
La base del trabajo es la precisión milimétrica de las tareas a realizar.
