El boom de las visualizaciones de la serie Adolescencia (Netflix, 2025. Interpretada por Stephen Graham y Owen Cooper) produjo un cimbronazo de conceptualizaciones y toma de posición frente a la urgente necesidad de acompañar a las y los adolescentes, perdiendo el adultocentrismo, revisando usos y comportamientos digitales.
“Cuando una serie hace que todo el mundo esté hablando, entre ellos los profesionales de diversas áreas, se observa que a todos les ha llegado el mensaje”, subraya Marcela Surdo, psicopedagoga (MP 34-2539) y Lic .en Educación Especial.
“Tenemos este fenómeno, en cuanto al adolescente, y esta cuestión de sobreexposición (digital) y la necesidad urgente de cuidados. La serie debería tomarse como referencia para hacer esos análisis, y buscar hacer una transposición de lo que se quiere mostrar hacia la familia, para que el mensaje llegue”, añade esta docente que, actualmente, ejerce en un nivel medio de Córdoba Capital y por muchos años estuvo a cargo de un gabinete en el IPEM 147 MAO de Villa María.
Serie “Adolescencia”
Esta producción británica vino a interpelar a la sociedad toda. Pero, no sólo eso: interpela a madres, padres y tutores. Se decía que de la pandemia “saldríamos” mejores, tras haberse afianzado los lazos familiares ante el encierro, pero no fue así: es muy preocupante la cantidad de estudiantes que hoy sufren estrés, ataques de pánico, distintos problemas de salud mental (de hecho, hay tres legisladores cordobeses que están solicitando la declaración de la Emergencia en Salud Mental en Córdoba, y entre otras causas el consumo problemático de sustancias.
Dónde hace principal eco todas estas causales, primero en la escuela y luego en la familia. Las familias acrecentaron su ausencia por la exposición en las redes.
“La serie es muy buena, pero lo más importante, y más allá de mi profesión, es que todo el mundo está hablando de ella. La serie interpela a la sociedad: tenemos no sólo a este adolescente, sino la situación de la familia, de la Policía, de los profesionales que lo asisten… Todos han estado opinando, y no sólo en Argentina, lo que quiere decir que es muy importante que esto suceda”, detalla Surdo.
“De la pandemia, saldríamos mejores. La verdad, se ha dado todo lo contrario”
Esta reconocida gabinetista villamariense desgrana algunas causales: “Desde la pandemia, por lo menos lo que nosotros vemos en la escuela, más allá del cargo, es que después de ella íbamos a reforzar las cuestiones de vínculos y lazos en la familia, y por ende volveríamos diferentes. La verdad, que se ha dado todo lo contrario, como pasa en la serie, si bien la familia tiene buenas intenciones, están ausentes, desconectados de su hijo: no saben, en realidad, de esta sobreexposición que tiene con las redes”.
Y explica: “Hoy, es muy común que los chicos estén muy expuestos y es escaso el monitoreo y el cuidado del adulto. En el caso de este adolescente, que está dentro de la comunidad incel, donde culpan a las mujeres por las frustraciones románticas que tienen los hombres” ¿Qué significa? “Masculinidades tóxicas, y aunque creamos que ya no, incluyen ideas patriarcales, misóginas, machistas, que derivan en algo tan terrible que es el homicidio de su compañera”, referencia.
¿Por qué llama la atención la serie?
Surdo enfatiza sobre los pormenores de la atracción que genera este producto del Reino Unido (donde comenzará a verse en las escuelas británicas): “Porque si uno puede seguir el hilo, cualquier persona se da cuenta de que el protagonista, en realidad, tiene un trastorno de la personalidad: llega al homicidio”.
“¿Qué mensaje podría darle yo a un padre de escuela? No significa que todos los chicos que estén expuestos a las redes van a cometer homicidios, pero sí están pasando cosas que los padres no están teniendo en cuenta en este momento donde ellos están en plena formación”, detalla.
Y agrega: “Cuando hablamos de la personalidad, no hablábamos únicamente de lo que pasa en la mente, sino cuestiones que tienen que ver con la neurobiología, lo hereditario, lo genético, pero también con el contexto. Tenemos que pensar que lo más importante es cómo nos vinculamos, qué damos, si tienen el espacio de escucha necesario, sí sabemos con quién habla, de qué hablan. Tener una comunicación abierta con los chicos, supervisar el uso de las redes, educar sobre los peligros”. Y alerta, sobre algunos otros: “está pasando muchas cosas con el tema de los juegos on line. Este otro, también, está naturalizado; los padres, en su mayoría, no lo saben”.
Urgente atender la salud mental en la escuela
“Los gobiernos no le están dando la importancia necesaria a la salud mental. Después de la pandemia, volvimos a la escuela, y regresamos igual: con la misma cantidad de profesionales en salud mental, no tenemos capacitaciones desde el Estado, y muchos son los chicos que volvieron con crisis de ansiedad, con ataques de pánico, con problemas para socializar y dar una lección oral, por ejemplo”, reclama la gabinetista.
“Hasta el día de hoy, lo trabajamos, realmente, como podemos, las escuelas están muy pobladas y no se reconoce ese trabajo, por parte de docentes, gabinetistas… No hay una dimensión de lo que se está haciendo en las escuelas”, esgrime.
“Trayectorias cuidadas, junto al tendido de redes”
¿Podrá los ecos de este producto audiovisual producir u salto de calidad en la relación familia-escuela-comunidad? Surdo explica: “Una de las propuestas del Ministerio de Educación son las trayectorias cuidadas. Se refiere justo a esto, a esta red que debemos fortalecer. Me gusta mucho leer al psicólogo (magíster en Psicología Comunitaria) Daniel Corinfell cuando habla de los oficios de lazos: estos son los que nosotros, justamente, llevamos en la escuela: docentes, preceptores, gabinetistas, coordinador…; cómo hacemos lazos, entablando vínculos de confianza con los estudiantes. Es la única manera que conseguimos las intervenciones necesarias para ayudar en los casos que se van dando”.
Por último, la psicopedagoga sostiene” Todos estamos convencidos de ese camino, no es fácil, no siempre uno tiene la respuesta de la familia, acompañándonos… La mayoría de estas situaciones problemáticas se manifiestan en la escuela y, es responsabilidad nuestra, poder buscar la solución”.