Estudiantes del Nivel Primario del Grupo Trinitario se aprestan a desarrollar una innovadora idea de reutilización de plástico. Vienen de acceder a un financiamiento de Nación.
Son treinta alumnos y alumnas que trabajarán en la obtención de filamentos de plásticos que terminarán siendo materia prima para la obtención de recursos didácticos destinados a otras escuelas mediante la utilización de impresoras 3D.
Trinitario
En el marco del Taller de Ciencias, una hora curricular que está dentro de la estructura académica del Nivel Primario, y en 6° grado se viene trabajando en la clasificación de plásticos que se generan en los recreos, la selección y hasta algunas de ellos terminan formando parte de las “botellas de amor” que son aquellas que se llena de plástico y se derivan a alguna entidad que les imprime el tratamiento final.

“La realidad es que, hay mucha otra cantidad de plástico, que sobrepasa en cantidad a la posibilidad de clasificación y su reutilización. A partir de ahí que surge esta idea y lo vinculamos con otro proyecto sobre generar acciones de programación…”, explica Franco Salgado, coordinador general del proyecto.
Financiamiento
Allí fue que decidieron participar de la convocatoria realizada en el marco del programa Juventudes en Ciencia y Tecnología en conjunto con la Red Nacional de Clubes de Ciencias perteneciente al Ministerio de Ciencia de la Nación para lograr un financiamiento destinado a esta iniciativa.
Recibirán casi 800 mil pesos para financiar parte de dicho proyecto.
Reutilizando el plástico descartado
Entonces, el proyecto en sí consiste en que esos plásticos “sobrantes” son recuperados, clasificados, y analizados para ver cuáles de ellos pueden ser convertidos en un filamento. En ese sentido, a los estudiantes se los acompañará con una formación (investigación, análisis de materiales), luego el montaje del equipamiento donde convidaron a la participación de estudiantes y docentes de la Facultad Regional de la UTN Villa María.

El proceso finaliza con la obtención del filamento y finalmente la complementación con la impresora 3D.
El destino
Allí los y las estudiantes tendrán un rol fundamental en el diseño de juguetes o recursos didácticos para otras escuelas que promuevan pensamiento científico.
Además de la coordinación de Salgado, diariamente están al frente de esta iniciativa las ingenieras Cintia Gordillo Azcurra y Vanesa Ramadori, quienes forman parte del equipo de Coordinación Pedagógica del Nivel Primario y del Club de Ciencias propiamente dicho.
El Club de Ciencias fue creado en el año 2011 como una propuesta opcional y gratuita para los estudiantes interesados en ser protagonistas de un proceso de investigación.