Con el segundo día del regreso de las clases a los colegios de educación media en Buenos Aires se inició el lento camino de regreso a las clases presenciales por primera vez tras siete meses de educación virtual.
La medida solo contempla los grados que finalizan estudios y que agrupa a unos 6.500 estudiantes.
Los principales sindicatos docentes rechazaron la reapertura y cumplen, desde el martes, una medida de fuerza en contra de la decisión.
En la educación de gestión estatal, la reapertura de los establecimientos comienza con alumnos del último año de la secundaria y seguirá la semana que viene con el último año de la primaria.
Pocos alumnos y en burbuja
Las clases están destinadas para el último año del secundario, con dos a cuatro días por semana, ya que se trata de una revinculación escolar.
Las clases se dictan en los patios abiertos y en grupo de diez personas en “burbuja”, es decir, sin contacto con los otros grupos para evitar que si hay un contagio se propague más allá del círculo.
En el caso de las escuelas de gestión privada, donde estudia al 50% del alumnado de CABA, la reapertura queda a criterio de los directivos pero con cumplimiento obligatorio de los protocolos.
Dicha vuelta a las aulas se enmarca en una flexibilización de medidas de confinamiento en la capital y su periferia, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde vive casi un tercio de los 44 millones de argentinos.

Un pizarrón muestra un mensaje de bienvenida en la escuela Hipólito Yrigoyen en Buenos Aires.
¿Y el virus?
Tras varios meses de concentrar más del 90% de los casos de Covid-19, Buenos Aires atraviesa un lento pero paulatino descenso de contagios.
En las últimas horas, fueron confirmados 13.305 nuevos casos de COVID-19 a nivel nacional. Con estos registros, suman 917.035 positivos en el país, de los cuales 742.235 son pacientes recuperados y 150.228 son casos confirmados activos.
Se notificaron 386 nuevas muertes. Al momento la cantidad de personas fallecidas es 24.572.
No son clases tradicionales
Dentro del paquete de medidas anunciadas por las autoridades, se prevén además actividades educativas no escolares como artísticas, recreativas, lúdicas y de apoyo escolar con un máximo de 10 personas, incluyendo al docente.
Las clases se dictan en los patios, en grupos de no más de ocho alumnos y un docente frente a una pizarra.
El ministro Nicolás Trotta advirtió que “si llega a haber un aumento de casos” de coronavirus “puede darse una marcha atrás”, aunque si los contagios “siguen estables” la modalidad presencial parcial podrá continuar.
Reiteró además que este regreso implica “actividades educativas no escolares” e instancias de revinculación pedagógica, por lo que no se trata de un retorno a la normalidad educativa.