Las y los rectores nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) emitió un documento donde plantea su preocupación frente al presupuesto universitario para este ciclo académico. Bajo el título “Nuevo año, los mismos problemas”, el Comité Ejecutivo del CIN) expresó “su profunda preocupación por la crisis presupuestaria que atraviesan las universidades nacionales por la falta de actualización de los gastos para su funcionamiento”.
En este sentido, además, reclamó “la urgente e imprescindible recomposición salarial para docentes y nodocentes, como, también, la reconstrucción del sistema de investigación, ciencia y tecnología, la reinversión en infraestructura universitaria y la actualización del sistema de becas para nuestros y nuestras estudiantes”.
Presupuesto universitario
En un cónclave realizado el 12 de marzo, donde participaron rectoras y rectores de universidades públicas de todo el país, este órgano expresó “la honda inquietud por el incumplimiento de principios y regulaciones previstos en nuestra Constitución Nacional y las leyes que la reglamentan”.
Argumentan: “Por manifiesta voluntad del gobierno, la administración nacional y el sistema universitario público argentino no cuentan con un presupuesto para el ejercicio del 2025. Esto significa que el Poder Ejecutivo Nacional puede disponer discrecionalmente, sin ningún tipo de control, de los fondos que surgen del pago de los impuestos que realiza cada argentina y cada argentino. De esta forma, el país no cuenta con una hoja de ruta que garantice el funcionamiento económico y financiero de las instituciones del país”.
Y subrayan: “En este contexto adverso, el sistema universitario público argentino atraviesa una seria situación de desfinanciamiento en todos los ámbitos de su desempeño institucional. Los problemas que señalamos en febrero de 2024 continúan e, incluso, en varios aspectos se han agravado”.
Salarios y becas
El CIN, en su postura pública, resaltan: “Las paritarias salariales no funcionan y los magros incrementos otorgados por decreto, lejos de recomponer la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, continúan agravando la situación con aumentos por debajo de la inflación”. A su vez, remarcan que “las becas estudiantiles están congeladas desde agosto del 2024 y sus montos están alejados de cubrir necesidades mínimas”.
Los recursos que se destinan al funcionamiento “de nuestras casas de altos estudios apenas alcanzan a un 50 % para el 2025. El sistema de investigación, ciencia y tecnología que, en su inmensa mayoría, reside en las universidades nacionales, es víctima de una drástica reducción de recursos que parece tener por objetivo abortar el desarrollo científico y tecnológico autónomo de nuestra Nación. Obras de ampliación, mejora y mantenimiento de la infraestructura universitaria están totalmente paralizadas, dejándolas libradas a las posibilidades económicas de cada institución”.