El camino de Nico para poder estudiar

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En Villa María son más de 3000 los estudiantes que pueden acceder a una carrera gracias a las becas que les permiten paliar el día a día. Algunas son becas universitarias gubernamentales, otras institucionales y de organizaciones no gubernamentales.

En el Día del Estudiante, Nicolás cuenta su recorrido académico y la posibilidad de estudiar que llegó a través de las becas.

El camino de Nico

Nicolás, a sus 18 años, terminó el secundario con orientación contable en Inriville y la decisión sobre qué estudiar “me costó bastante…”, contó a Villa María Educativa.

“Me gustaba ir por el área de Salud, como también la Contable, por mi orientación en la secundaria”, explicó.

Su historia comenzó cursando en Villa María la carrera de Instrumentación Quirúrgica sólo un mes “pero no me atrapaba, no me encontraba”. Ahí aparece lo económico. “Yo también pensaba mucho en lo económico, por eso dejé y me volví”, relató.

Ese regreso al pueblo, aunque le costaba su adaptación en Villa María, lo calificó como “muy raro, al principio, ya que todos mis amigos estaban estudiando, hasta me sentí culpable”.

Ese regreso, fue un aprendizaje, visto ahora en perspectiva: “fue el mejor año, ahí decidí realmente lo que quería”.

Lo económico, lo atravesaba

Luego de unos meses, la decisión recayó en Radiología en la Escuela Víctor Mercante. “Para que no me sucediera lo mismo, en relación a no terminar de encontrar mi vocación, averigüé por unas residencias en Villa María, el costo era mucho menor, ya que lo económico aún pesaba y mucho en mi decisión de estudiar o no”, explicó Nicolás.

Allí vivió durante toda su carrera formando parte de un grupo de estudiantes dónde la ayuda, el consejo y las charlas de apoyo nunca faltaron. Nicolás tenía un objetivo claro: no atrasarse en el cursado, porque eso era una pérdida de tiempo y de dinero.

Y allí aparecen, ya con el título en su haber, los agradecimientos: “A mis padres, a los profesores del Rivadavia, a mis compañeros de la carrera, a la Residencia de Cáritas siempre estaban ahí para ayudarte y a FONBEC”.

Las becas, un trampolín

No sólo Nicolás fue, y otros siguen siendo, unos beneficiarios comprometidos con la formación académica mediante el esfuerzo para continuar con esas ayudas económicas.

Este joven de Inriville, durante todo su proceso formativo, recibió no sólo la ayuda económica de la Fundación Fondos de Becas (FONBEC) sino el acompañamiento de las voluntarias que esta fundación posee en Villa María.

Actualmente, son más de cien los estudiantes becados por esa ONG en esta ciudad: alrededor de 30 de primaria, diez entre la UNVM y la UTN, el resto en la secundaria. En Córdoba son 410 y 1700 a nivel nacional.

Según fuentes de la UNVM, se entregan 1400 becas Progresar y otras 250 del propio sistema de esa casa de estudios. Mientras que la UTN también otorgó 30 becas. Ambas son solo entregadas por “motivos socioeconómicos”.

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