El último año de la carrera de Medicina es el umbral para todo estudiante.
Las prácticas culminan de darle forma a todo el esfuerzo y la dedicación de tantos años abrazando teoría y más teoría.
Llegó la pandemia y algunos de los alumnos de la UNVM verán postergadas, en un tiempo, la posibilidad de ingresar a la mentada Residencia.
Julieta Rovira, es una de estas estudiantes de Medicina, actualmente cursando las Prácticas Finales Obligatorias (PFO) en una clínica privada local.
Su papá es médico, su abuelo lo fue y por el lado materno será la primera egresada universitaria.
Pudo rendir en marzo su última materia de la cursada tradicional, y a la semana llegó a comenzar a rotar en Atención Primaria de la Salud y Emergentología.
La Residencia debe esperar
“Esperaba el año que viene comenzar con una Residencia, pero no creo estar preparada para hacerlo”, masculla Julieta.
Y avizora: “Prefiero reprogramarla por un tiempo y hacer otro tipo de capacitación”.

La pandemia hizo de las suyas también en las vidas de estos alumnos que esperaban el 2020 con muchas ansias.
“El último año es esperado por todo estudiante de Medicina, se lo vive con muchas expectativas, con ansias para poder volcar todo el bagaje teórico que vimos a lo largo de los años”, nos cuenta.
El derrotero junto al Covid
Como ya habláramos en nuestra primera entrega sobre este particular, Julieta forma parte de ese pequeño grupo de cuasi profesionales (7 estudiantes) que serán los graduados como la primera cohorte de la carrera.
“Durante esa primera semana (en marzo) la transcurrimos con mucho entusiasmo, con alegría”. Y llegó la pandemia: “Nuestra PFO se veía suspendida en el tiempo”, recuerda Julieta con un dejo de angustia en su voz que llega por audio a VMEducativa.
Siguieron intensas reuniones entre alumnos y autoridades de la UNVM “y nos explicaron que era algo que excedía a ellos ya que desde el COE no estaban de acuerdo que estudiantes de medicina pudieran seguir con sus prácticas, en lo público o privado”.
Julieta dice haber estado de acuerdo en aquella oportunidad “ya que muchos vivíamos con familiares y se comenzaba con una pandemia que nadie conocía y menos cómo iba a comportarse el virus”.

“Las autoridades siempre se mostraron abiertas”
Pasaron las semanas, y hasta meses, y estos alumnos vislumbraba un indicio de vuelta a las prácticas “ya que la situación en Villa María no estaba desbordada” y a renglón seguido “comenzamos a pedir reuniones por Zoom con las autoridades”.
Julieta considera que “las autoridades siempre se mostraron abiertas a nuestros reclamos, desde el minuto cero, y fue allí que acordamos, al menos, comenzar con clases teóricas mientras que las prácticas seguían postergadas”.
Desde julio, estos estudiantes se encuentran rotando por los diferentes dispensarios de la ciudad, atención primaria, para cumplimentar lo que se preveía hacer sin pandemia, aunque las Guardias de 24 horas tampoco pudieron cumplirse como estaba estipulado en carpeta: en el Pasteur o en el Urgencias de Capital.
A una semana de ingresar a Cirugía
Por estas horas, Julieta se encuentra cursando la última semana de Clínica Médica en el centro de salud (Especialidades) de calle Corrientes.
La semana que inicia el 12 de octubre la encontrará “rotando por cirugía” en el mismo núcleo de salud privado.